Después del macabro hallazgo en la cabaña 4 del conjunto residencial Las Isabeles, en donde un vigilante de seguridad encontró sin vida y con signos de violencia a Olga Patricia Rueda Gutiérrez, la dueña del lugar, y a Claudia Yaneth Marciales Cacua, su empleada, las autoridades iniciaron una investigación para dar con el paradero de José Aníbal Parada Miranda, el principal sospechoso de haber cometido el suceso.
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Pero cinco meses después, las autoridades colombianas se enteraron de que el presunto asesino había sido capturado en Venezuela, el pasado 9 de septiembre, por haber matado a una persona en un aparente robo.
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Lo que se conoció es que José Aníbal habría planeado con antelación el doble homicidio de las mujeres. Primero se ganó la confianza de la dueña de la cabaña y la empleada, haciendo trabajos de construcción, y días posteriores al ver que había una caja fuerte en la vivienda, se aprovechó de su buena relación con Olga Rueda y en un descuido ejecutó su macabro plan.
“Él era experto en robar cajas fuertes, por eso se concentró en la casa de estas dos mujeres, y al ver que no tenían mucha posibilidad de resistencia, el hombre primero asesinó a las mujeres el 18 de abril en horas de la noche y en el resto de tiempo que se la pasó en la casa, estaba intentando abrir la caja fuerte, hasta que lo consiguió, se robó una cantidad considerable de joyas y dinero en efectivo que habían y huyó”, explicó una fuente judicial.
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Aunque al principio las autoridades solo tenían un registro de video del hombre con una gorra y un tapabocas, grabado en la cámara de seguridad del conjunto residencial a la hora de salir, en los días siguientes con entrevistas a los vecinos y familiares cercanos de las víctimas, se logró establecer la identidad.