En el marco de la operación Hermes II, desarrollada para combatir el hurto y la comercialización ilegal de carga líquida, como el aceite de palma, las autoridades lograron la captura de tres presuntos integrantes de la estructura conocida como Los Maquilas.
La primera captura se realizó el pasado 22 de noviembre en el casco urbano de Jumbo, Valle del Cauca, donde fue detenido Yurid Farud.
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Según las investigaciones, esta mujer mantenía vínculos con grupos armados ilegales presentes en el Catatumbo y presuntamente autorizaba la comercialización del aceite de palma hurtado.
El producto era transportado en tractocamiones que utilizaban vías terciarias para evadir los controles de las autoridades.
Ese mismo día, en el municipio de Ocaña se dio la captura de Yader José Neira y de Pablo Eli Sánchez, uno en el corregimiento de Aguas Claras y otro en el barrio Buenos Aires.
Las órdenes de captura contra estas tres personas habían sido emitidas el 15 de noviembre por el Juzgado Segundo Penal de Control de Garantías.
Los delitos imputados incluyen hurto calificado y agravado, receptación, concierto para delinquir y secuestro simple.
Las investigaciones permitieron determinar el accionar de esta estructura que seleccionaba vehículos de carga líquida, principalmente hidrocarburos y aceite de palma, para sus actividades delictivas.
Los delincuentes interceptaban los tractocamiones en zonas aisladas, intimidaban a los conductores con armas de fuego y los obligaban a detenerse. Posteriormente, los retenían durante seis u ocho horas mientras realizaban el trasbordo del líquido a otros vehículos.
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Tras completar la operación, dejaban continuar a los conductores, quienes muchas veces no podían dar aviso inmediato debido a las condiciones remotas de los lugares donde ocurrían los asaltos.
Esta labor no solo permitió capturar a estos tres individuos, sino que complementó los resultados obtenidos en octubre, cuando fueron detenidos otros seis integrantes de la misma organización.
Entre ellos se encontraban Miguel José León García, Esneyder Mauricio Toro, Juan Camilo Guerrero Arenas, Fabián San Juan Alvernia, Willington Arévalo y Fernando Arévalo.
Además de las capturas, las autoridades lograron importantes resultados en términos de recuperación de bienes y elementos utilizados en las actividades delictivas. Durante la operación se recuperaron ocho tractocamiones y más de 66.000 galones de combustible.
Asimismo, se incautaron de cinco vehículos empleados para transportar las cargas ilícitas, así como herramientas logísticas, incluyendo motobombas, plantas eléctricas, dos armas traumáticas y dos inhibidores de señal.
Los investigadores descubrieron que la estructura tenía un esquema sofisticado para ocultar el origen del aceite de palma hurtado.
Este producto era sometido a procesos de maquila o mezclas que alteraban sus propiedades, dificultando así la identificación de su procedencia por parte de las autoridades.
Este golpe afecta directamente las finanzas de la organización, presuntamente vinculada al Eln, que se lucraba del hurto de estos productos para sostener sus actividades ilícitas.
El impacto de la operación también contribuye a proteger la cadena logística del transporte, un sector estratégico que ha sido vulnerado repetidamente en el departamento de Norte de Santander.
Los capturados fueron presentados ante un juez, quien les dictó medida de aseguramiento en prisión mientras avanzan los procesos judiciales en su contra.
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