Lujos, rumbas y modificaciones sin control son el reflejo de la falta de autoridad en la cárcel de Cúcuta, así lo dio a conocer Diego Villamizar, defensor de derechos humanos.

Los internos han transformado las celdas con pisos en porcelanato y mármol y hasta han construido piscinas en el patio 12, donde hay narcotraficantes y miembros de bandas criminales.

El defensor de derechos humanos, denunció estas irregularidades que se evidenciaron desde finales del año pasado.

"Con estas acciones no se está cumpliendo con el objetivo de resocialización de los delincuentes que han sido capturados, sino que mantienen prácticamente en vacaciones, planeando los delitos desde la cárcel", dijo Villamizar.

"Acá no hay bares ni discotecas como dicen"

Juan Carlos Prada, director de la Penitenciaría de Cúcuta, desmintió a La Opinión que en el patio 12 de este centro de reclusión, los presos hayan construido una piscina y un bar para derroche de lujos y comodidades.

“Ellos ponen una tabla en las regaderas donde se bañan, para almacenar el agua y así lavar la ropa y el piso del patio, por prevención del coronavirus”, dijo el funcionario.

Entre tanto, Prada aseguró que los internos utilizaron un material que estaba sin usar desde el último motín en la prisión, el año pasado, que dejó las instalaciones destruidas, para remodelar un sector del patio y así usarlo como un lugar religioso.

“Acá no hay bares ni discotecas como dicen. Ellos (presos) nos pidieron autorización para utilizar el material que estaba desde el año pasado”, dijo Prada.

Un funcionario de la Personería de Cúcuta acompañó la visita de las directivas de la cárcel al patio 12 para verificar que la situación que denunció el defensor de los derechos humanos no era cierta.