Los últimos momentos de vida, José Enrique Lindarte Angarita, conocido como ‘Kike’, los tuvo con varios habitantes de la calle 14 con avenida 2, del barrio Motilones, en la ciudadela Juan Atalaya, quienes a pesar de no saber quién era él, lo vieron morir lentamente, luego de tratar de refugiarse en una tienda, al recibir dos impactos de bala.
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Los residentes del lugar quedaron impresionados por la escena que tuvieron que presenciar, cuando Lindarte Angarita cayó gravemente herido al piso, frente a la entrada de la tienda, por lo que de inmediato llamaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para que se apersonaran del caso.
“No conocíamos a ese muchacho, lo único fue que oímos dos disparos y al momentico él llegó ahí y cayó al piso”, explicó un comerciante del sector.
Una patrulla de la Policía arribó al lugar y trasladó en un taxi a José Lindarte hasta un centro médico, donde ingresó muerto.
‘Kike’ no alcanzó a decirles nada a los habitantes de este sector, sin embargo, la angustiante imagen quedará guardada para siempre en sus mentes.
Cuando los investigadores judiciales llegaron al sitio, conocieron detalles del ataque a bala.
Según testigos, dos hombres que se movilizaban en una motocicleta marca Suzuki Best, fueron los que interceptaron a la víctima cuando caminaba por la calle 14 y la atacaron a balazos. Al parecer, los homicidas utilizaron un revólver en el crimen.
La inspección en el lugar del hecho estuvo a cargo de los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), así como el levantamiento del cadáver.
¿Quién era?
Alias Kike fue señalado por las autoridades de ser un presunto integrante de la banda criminal La Línea, dedicada al cobro de extorsiones, homicidios, desplazamientos, desapariciones y al dominio de las trochas entre El Escobal y Pedro María Ureña (Venezuela).
José Lindarte, presuntamente, se desempeñaba en esta organización ilegal que concentraba su accionar en la zona de frontera, como jefe de finanzas y era el encargado de coordinar las extorsiones en las trochas El Águila, La Carbonera y La Isla, de El Escobal.
A principios de marzo de 2019, miembros de la Sijín de la Policía Metropolitana capturaron a José Enrique Lindarte, en el barrio El Páramo, cuando se movilizaba en un taxi, junto con dos mujeres, para asistir al entierro de su cuñado, que fue asesinado a bala.
Los investigadores judiciales le estaban siguiendo el rastro a ‘Kike’, luego de tramitar una orden de captura en su contra por homicidio agravado, por estar presuntamente involucrado en una masacre ocurrida el 16 de febrero de 2019, en el barrio Torcoroma III, en la que murieron cinco personas.
En ese momento, uno de los investigadores cercano a las pesquisas, aseguró que Lindarte, al parecer, conducía una de las motocicletas en las que llegaron los homicidas al lugar, y, además, también habría disparado contra las víctimas.
Las autoridades aseguraron que este hecho obedeció a un ajuste de cuentas y cobro de extorsiones en las trochas, además de una disputa entre La Línea y otra organización conocida como los Bota de Caucho, que delinque en Venezuela.
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