La tarde del sábado transcurría en completa normalidad en la calle 11 con avenida 24 del barrio Paz y Progreso, hasta que una riña entre dos hombres irrumpió la tranquilidad y generó una conmoción entre los habitantes de la zona.
El incidente ocurrió a las 5:31 de la tarde, cuando Florentino Chasoy Tandioy, de 51 años, se encontraba departiendo en un establecimiento comercial conocido por ser un punto de encuentro habitual para los residentes del barrio.
De un momento a otro, Agustín Tisoy, de 53 años, entró al establecimiento. Según testimonios de algunos presentes, Chasoy Tandioy y Tisoy habrían tenido una discusión tiempo atrás, la cual, no quedó completamente resuelta, sembrando una semilla de rencor entre ambos hombres.
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En un aparente arrebato de ira, Tisoy, al parecer, sostenía una botella en la mano y, en cuestión de segundos, se acercó a Chasoy Tandioy y le propinó un golpe en la frente con la misma, causándole una herida considerable.
La agresión, que tomó por sorpresa a todos los presentes, desencadenó una respuesta inmediata por parte del hombre. Presuntamente, éste sacó un arma blanca, que llevaba consigo, y le propinó tres puñaladas a su presunto agresor. Las heridas fueron localizadas en el pecho, el abdomen y el glúteo.
Los testigos del hecho, en un intento de frenar la escalada de violencia y prevenir una tragedia mayor, alertaron rápidamente a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), que se encontraba realizando labores de patrullaje muy cerca del lugar de los hechos. La rápida intervención de los agentes permitió controlar la situación y brindar los primeros auxilios a los heridos.
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Ambos hombres fueron trasladados de inmediato al Policlínico de Atalaya. Agustín Tisoy, debido a la gravedad de sus heridas, fue remitido a una clínica para recibir atención médica especializada. Mientras tanto, Florentino Chasoy fue detenido por las autoridades por el delito de tentativa de homicidio.
Posteriormente, el hombre fue presentado al Búnker de la Fiscalía, donde se iniciaron los procedimientos legales correspondientes. Al cierre de esta edición, permanecía a la espera de que un juez definiera su situación jurídica, lo cual determinaría si enfrentaría el proceso en libertad o bajo detención.
Se pudo conocer que ambos hombres harían parte de una comunidad indígena denominada Inga.
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