La noche del viernes se tiñó de sangre después del asesinato de dos hombres en la capital nortesantandereana. El primer caso se registró en la parte alta del barrio Cerro Norte y el segundo en Bellavista de la ciudadela La Libertad.

En Cerro Norte, sobre las 7:34 de la noche, uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, Mecuc, fueron informados sobre el hallazgo de un cuerpo en una zona boscosa de este barrio de la Comuna 6.

Al parecer, minutos antes del ataque, algunos vecinos observaron como un grupo de personas se adentraron a este sector conocido por la comunidad como una zona de consumo de estupefacientes.

Y es que, solo tiempo después de que estas personas ingresaron, la detonación de varios disparos se escuchó por todo el vecindario, alertando a sus habitantes, quienes ya se imaginaban qué había sucedido allí.

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Pese al miedo que los acompañaba, algunos vecinos decidieron ir hasta el lugar y así confirmar si sus sospechas eran ciertas, fue entonces que se percataron que cerca de un arbusto, tendido en el suelo y sin ninguna señal de vida, reposaba el cuerpo de la víctima, sin rastro alguno de sus agresores.

Una patrulla de la Policía arribó al sitio para apersonarse del caso y notificó a la Brigada Interinstitucional de Homicidios para que se encargara del levantamiento y la inspección técnica a cadáver para luego trasladarlo a las instalaciones de Medicina Legal.

Este fue un procedimiento un complicado a causa de que el lugar donde se presentó el asesinato era de difícil acceso. No obstante, cuando lograron llegar y realizar el procedimiento, se conoció que el hombre fue ultimado con cuatro balazos.

Asimismo, los peritos encontraron que en la escena del crimen había cuatro vainillas de calibre nueve milímetros y un proyectil, que servirán para la investigación.

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Los móviles son materia de investigación, sin embargo las autoridades policiales no descartan que se trate de un ajuste de cuentas. De la misma manera, se desconocen que actor criminal estaría detrás.

Al cierre de esta edición se desconocía la identidad del hombre, quien en el momento de ser hallado vestía una sudadera negra, camiseta de rayas blancas, negras y amarillas con unos tenis blancos. La edad rondaría entre los 25 a 30 años.

La comunidad solicitó a la Policía mayor presencia en este punto que se ha convertido en un foco de inseguridad y los delincuentes y consumidores llegan a hacer de las suyas.

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