El juego de roles que pretendía hacer ante los medios de comunicación, Rigoberto Moncada, alias Fantasma, para tratar de encubrir su extenso prontuario criminal al hacerse pasar como un líder comunal desplazado, pudo engañar a muchas personas, pero no a las autoridades, que tenían casi un año investigándolo y esperando el momento para atraparlo.

Y ese momento llegó ayer, en horas de la mañana, cuando agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y uniformados del Gaula Militar del Ejército, luego de verificar, por medio de labores de seguimiento, iniciaron un operativo para materializar la orden de captura que tenía a su nombre por el delito de secuestro extorsivo.

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Sin muchas complicaciones, lograron abordarlo en las inmediaciones de la Gobernación de Norte de Santander e hicieron el proceso de legalización de captura para trasladarlo a la URI de la Fiscalía, en donde, al cierre de esta edición, se encontraba en las audiencias públicas para que un juez decidiera su futuro judicial, mientras avanza el juicio en su contra.

¿Desde cuándo lo seguían?

De acuerdo a una fuente judicial, la investigación inició a mediados de marzo del año pasado cuando una denuncia por secuestro extorsivo fue radicada en el despacho de la Fiscalía. Desde entonces, uniformados del CTI comenzaron a investigar a los delincuentes involucrados en el cobro de estos dineros a las víctimas y así dieron con el rol criminal de Fantasma.

Por otro lado, la Brigada 30 del Ejército también lo tenía dentro de su radar como quien ocuparía la tercera posición de importancia en la disidencia de las Farc en la región, en la primera posición estaría alias Richard.

“Una vez avanzaron las investigaciones judiciales, se determinó que era un cabecilla del área urbana, y su zona de incidencia criminal era principalmente en Tibú”, explicó una fuente judicial de manera extraoficial.

Con el paso de los meses, los investigadores conocieron que Fantasma tenía dos campos de acción criminal muy importantes para la financiación de este grupo guerrillero en el Catatumbo, y bajo su mando existían varios presuntos integrantes de la disidencia.

De acuerdo a las investigaciones, Fantasma tenía a su cargo el despliegue logístico para cobrar extorsiones o ‘vacunas’ a los transportadores de arena y carbón del territorio, así como a las respectivas empresas que los contrataban para trasladar los minerales.

“Eso por un lado, pero también era el encargado de identificar a las posibles víctimas de secuestro, por lo general gente con un buen patrimonio para luego comenzar a exigir altas sumas de dinero”, corroboró la fuente judicial.

Una vez Fantasma identificaba a las víctimas, era el encargado de secuestrarlas y enviarlas a un territorio en donde, según las autoridades, estaría alias Richard y otro integrante de la estructura criminal conocido con el alias de Lalo.

Cuando los secuestrados ya estaban en esos territorios, Fantasma se contactaba con las familias y, era él quien recibía los pagos de los familiares que, de inmediato hacía llegar a sus superiores dentro de la estructura criminal del grupo armado organizado.

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De acuerdo a las autoridades este hombre haría parte de la disidencia de las Farc desde hace dieciocho años aproximadamente, por lo que es un golpe importante en el afán por debilitar a estos grupos armados, encargados de sembrar el terror y la zozobra a los habitantes del departamento, pero más específicamente del Catatumbo.

Apareció en televisión

Debido a la ola de desplazados que tuvieron que salir de sus viviendas en el Catatumbo por el recrudecimiento de los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y la disidencia de las Farc, varios medios nacionales comenzaron a seguir de cerca los efectos que dejó en miles de familias esta crisis humanitaria.

Lo curioso es que, en medio de esas coberturas periodísticas, el canal nacional CityTv hizo un cubrimiento de unos líderes comunales desplazados, en donde apareció el hoy detenido, haciéndose pasar como uno de ellos, y asegurando estar indignado por la poca atención que el Gobierno le había dado.

“Estamos esperando al presidente Petro para que nos brinde protección a nosotros los líderes comunales, porque estamos amenazados donde vayamos, entonces estamos acá pidiendo eso, aquí lo que hay es puro directivo de Junta de Acción Comunal”, dijo Rigoberto Moncada al medio nacional.

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