El ‘Pategrillo’, también conocido como combustible artesanal, es una de las sustancias más utilizadas por los grupos armados para el procesamiento de droga en la región, aprovechándose de la riqueza en petróleo que brota del suelo nortesantandereano.

Un término coloquial que se le han dado al procedimiento, utilizado por los grupos ilegales para financiar sus rentas criminales.

Por eso, luchando contra quienes sustraen este crudo de las válvulas ilegales instaladas en los oleoductos que hay en el departamento, precisamente en Tibú, la Policía de Norte de Santander, por medio de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, GOES hidrocarburos, la Fiscalía y las Fuerzas Militares, ubicaron un complejo utilizado para la destilación de petróleo.

En la operación denominada ‘Frontera’, las autoridades encontraron 13 piscinas de almacenamiento, que estarían atentando contra el medio ambiente.

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Aunque el líquido se encuentra concentrado en un pozo, existe la posibilidad de que se filtre en la tierra y llegue a las fuentes hídricas que administran de agua al municipio.

En medio de la operación, aunque las personas que laboraban en el lugar huyeron,  los uniformados encontraron 13 piscinas o pozos improvisados para el almacenamiento, 5 refinerías artesanales, incautándose de 7.294.847 galones de hidrocarburos, tipo crudo, y 4.250 galones de hidrocarburo refinado. Asimismo, destruyeron 17 tanques marcianos.

¿Qué evitaron?

Por lo grande que es el espacio en el que estaba ubicado este laboratorio, los uniformados evitaron que se siguiera propagando la contaminación ambiental, que sería producto de la instalación de una válvula ilícita sobre el oleoducto Caño Limón-Coveñas, de donde robarían el petróleo para almacenarlo y después procesarlo.

Según la Policía, con eso también evitaron la deforestación de 1.000 hectáreas de bosque nativo y la desaparición de especies en Tibú.

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Asimismo, evitaron el vertimiento de hidrocarburos sobre el río Catatumbo, la principal fuente hídrica de ese municipio.

Con la operación en la que desmantelaron, neutralizaron y destruyeron esos laboratorios, adaptados de manera improvisada para el procesamiento de coca, impactaron contra las economías criminales que con estas actividades ilegales financian sus actividades delincuenciales.

“La Policía Nacional se compromete a salvaguardar el capital natural, entendiendo que es un recurso invaluable para la sociedad y la lucha contra el crimen organizado”, dijo el coronel William Castaño Ramos, Director de Carabineros y Protección Ambiental.

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