El pasado domingo, José Manuel Cumares Ramírez, sintió que su vida pendía de un hilo cuando un hombre que venía como parrillero en una motocicleta, se bajó, y luego de intercambiar algunas palabras, procedió a dispararle.

El primer impacto fue en la mano izquierda. La reacción de la víctima fue salir corriendo mientras el pistolero salió tras su búsqueda, propinándole tres disparos más en el abdomen. 

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El atentado, se registró sobre las 7:20 de la noche, cuando Cumares Ramírez se encontraba sentando en una de las bancas de cemento, ubicadas en el parque del barrio Ciudad Rodeo. En el sitio permanecían otras personas, quienes fueron sorprendidas con los impactos del arma de fuego y salieron despavoridas, buscando cómo resguardarse del par de victimarios.

Una vez cometieron el hecho, salieron a toda velocidad del barrio. “Arrancaron de una en esa moto, es que cuando esas cosas pasan, uno prefiere no mirarlos a la cara por miedo de que le hagan algo a uno, es mejor hacer de cuenta que no hemos visto nada”  contó un testigo del hecho.

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 Alcanzó a llegar a una torre

Se conoció que la víctima, de 28 años, es de nacionalidad extranjera y reside en una de las torres de las unidades residenciales, junto con la mamá. “Cuando le dispararon en la mano, salió corriendo y alcanzó a entrar a una de las torres, pero ya tenía los otros disparos” dijo el hombre.

Una vez ocurrió el atentado, hicieron presencia las unidades de vigilancia de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc). El joven herido, fue trasladado hasta el Policlínico de Atalaya, minutos más tarde, por la complejidad de las heridas, fue necesario remitirlo hasta el Hospital Erasmo Meoz, donde se está recuperando.

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