Luis Adolfo Sucerquia Chinchilla, de 20 años, se paseaba tranquilamente por las calles de Cúcuta sin sospechar que un grupo de investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) le estaba siguiendo los pasos para poderlo capturar, porque presuntamente está involucrado en un crimen ocurrido en el barrio Chapinero, de la ciudadela Juan Atalaya.
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El hecho en el que perdió la vida Juan David Barragán Lizcano se registró la madrugada del domingo 3 de julio de este año, frente a la iglesia de este popular sector.
La captura del presunto responsable se dio en la avenida 9 con calle 1, del barrio Ospina Pérez, cuando unidades del Grupo de Operaciones Especiales (Goes) adelantaban patrullajes de registro y control por el lugar e interceptaron al sospechoso para identificarlo.
Cuando los policías lograron verificar que se trataba de Luis Sucerquia, se percataron de que tenía una orden de captura vigente por homicidio agravado y porte ilegal de armas, por lo que de inmediato lo dejaron a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, para que avance el proceso judicial en su contra.
Según se conoció, el detenido aseguró que no tuvo nada que ver con el asesinato, sin embargo, en medio de las pesquisas de las autoridades, se obtuvieron testimonios de algunos testigos, así como videos de las cámaras de seguridad del sector que evidencian que Luis Adolfo estaba en la escena del crimen.
Sucerquia Chinchilla fue presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, en las que un juez decidió enviarlo a la cárcel mientras continúan las investigaciones.