El pasado lunes, a las 11:20 de la mañana, cuando Jeison Molina Santos, de 20 años, y Faber Arturo Mendoza, de 21, iban en un taxi por la avenida 5 con calle 9, del barrio Latino, la Policía les frenó la carrera.

Luego de la señal de pare, les dijeron que se bajaran del vehículo para adelantar una requisa. Los hombres y un adolescente, de 17 años, no pudieron hacer nada y accedieron, creyendo que las autoridades no les encontrarían lo que llevaban escondido.

Tras registrarlos, observaron que uno de ellos tenía un revólver. Y cuando creían que eso sería suficiente, al joven que iba como pasajero, le hallaron en uno de sus bolsillos 4 cartuchos. Como ninguno tenía permiso para portar armas de fuego, los uniformados los capturaron.

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Jeison Molina y Faber Mendoza fueron presentados ante la Fiscalía y tras ser escuchados en audiencia, un juez les dictó medida de aseguramiento en prisión. Mientras que el menor de edad quedó a disposición de las autoridades correspondientes.

El arma de fuego será sometida a estudios balísticos, donde puedan conocer si ha sido utilizada en algún hecho violento.

“Un fiscal de la Seccional Norte de Santander los imputó fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, partes, accesorios y municiones; y uso de menores de edad en la comisión de delitos. Ninguno de los cargos fue aceptado”, aseguró la Fiscalía a través de un boletín.

Las autoridades continúan revisando el prontuario de los hombres, de modo que puedan conocer si tenían antecedentes judiciales y si estarían vinculados en algún hecho delictivo de la ciudad.

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