Los esfuerzos de los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que asumieron las pesquisas del ataque a puñaladas contra Gerley Lizarazo Parada, al parecer, a manos de su esposo, identificado como Miguel Ángel Otarola Clavijo, el pasado 29 de agosto, ya dieron los primeros resultados: él tiene orden de captura por tentativa de homicidio.

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“Esa orden de captura significa que en cualquier momento el hombre puede ser arrestado en un puesto de control o cuando trate de cruzar la frontera. Se le pide a la familia paciencia en estos momentos”, explicó una fuente judicial.

Precisamente, la petición de los familiares de la víctima es que se intensifiquen los controles y la búsqueda del agresor, para que responda por lo que hizo.

Otarola es soldado profesional pensionado. Desde el momento del hecho huyó del lugar y hasta entonces permanece prófugo de la justicia.

El ataque

Esta historia se inició en julio, cuando la mujer llegó hasta la casa, ubicada en la calle 7 con avenida 19, de la invasión Nueva Esperanza, y al ingresar a una de las habitaciones observó a su esposo desnudo y al lado de su mamá, que estaba indefensa, sin ropa y acostada en la cama.

El exmilitar, según la familia de la víctima, al verse descubierto le pidió a su esposa que no le contara a nadie, por lo que a cambio él se iría de la casa.

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Sin embargo, Gerley Lizarazo les reveló a sus familiares lo que había ocurrido a través de un grupo de WhatsApp, el 22 de agosto.

La mujer también recorrió los consultorios jurídicos de varias universidades para buscar a algún abogado o estudiante de Derecho que la asesorara sobre cómo exponer ante las autoridades este aberrante caso.

El exmilitar se enteró de que su esposa lo quería denunciar, por lo que ese martes 29 de agosto, llegó hasta la casa para reclamarle de manera violenta.

El agresor inicialmente empujó a la mujer contra unos parlantes, provocando que una de las hijas de ella saliera de su habitación y rápidamente abriera la puerta de la casa para pedir ayuda.

En ese instante, Gerley Lizarazo salió corriendo para la calle, pero él la persiguió y la apuñaló en la espalda, dejándole el cuchillo incrustado en su cuerpo. Luego huyó en una motocicleta Suzuki GN con unas maletas.

Aunque la mujer, de 42 años, permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de una clínica durante varios días, sobrevivió al ataque.

Ahora, el único objetivo que tienen la víctima y su familia es que las autoridades capturen al exmilitar para que enfrente a la justicia.

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