Una vez más, Diego Armando Hernández Flórez, de 31 años, fue víctima de los asaltantes; solo que en esta ocasión, el comerciante fue asesinado en medio del atraco.
A las 7:40 de la noche del jueves, mientras Hernández se tomaba unas cervezas con algunos amigos, dos hombres armados a bordo de una motocicleta venezolana marca Empire Arsen, llegaron hasta la esquina de la avenida 9 con calle 3 del barrio El Callejón y atacaron a la víctima cuando intentó evitar que lo robaran.
Según se conoció, uno de los atracadores, de contextura delgada, alto y de piel trigueña, que vestía una franelilla azul con estrellas blancas y que no tenía casco de protección, se bajó de la moto y apuntó con su arma a uno de los acompañantes de Hernández, mientras le robaba un bolso con dinero y algunos celulares.
Al percatarse del hecho, Diego Armando salió corriendo, pero el asaltante no dudó en dispararle por la espalda en una oportunidad.
Cuando Hernández cayó herido al piso, el ladrón aprovechó para robarle una cadena de acero y un reloj que su tía le había traído de Estados Unidos; el agresor también se llevó su bolso con dinero.
Tras cometer el crimen, el atracador huyó sin dejar rastro con su compinche que lo esperaba en una motocicleta.
En medio de la escena de dolor, los amigos de Diego Armando lo trasladaron a una clínica cercana, pero por la gravedad de la herida fue remitido a otro centro médico, donde finalmente murió.
El comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Carlos Eduardo Lineros, aseguró que se adelantan las investigaciones para ubicar a los autores del hecho.
El oficial afirmó que se tienen identificados los presuntos agresores, que al parecer, son atracadores reconocidos del sector.
Diego Armando era dueño de un local comercial donde instalaban sonido para carros. El crimen ocurrió a pocos metros de este lugar.
La mamá de Hernández aseguró que su hijo iba a participar hoy en un evento de sonido con su carro, al que tenía adaptado para estas competencias.
Hace una semana una pareja se robó catorce plantas amplificadoras de sonido, un radio y algunas herramientas del local comercial de Hernández. Sin embargo, la Policía recuperó los elementos y capturó a la pareja en un hotel.
La Opinión