Las autoridades judiciales tienen claro que para debilitar el accionar de la banda ‘Familia P’, una peligrosa estructura criminal que delinque en las comunas 7 y 8 de Cúcuta, deben mantener vigilado y alejado de un celular a su jefe: Ever Carreño Corredor, mejor conocido como ‘Porras’.

Esto lo han comprobado porque Carreño Corredor ha estado en seis cárceles de máxima seguridad y en todas ha logrado adquirir un celular para dar las órdenes de venta de drogas, homicidios y extorsiones, por medio de videollamadas.

Hace unos días, ‘Porras’ fue sacado de la cárcel de Popayán, donde permaneció al menos seis meses, y llevado al pabellón de máxima seguridad de La Picota.

La Opinión conoció que en esta penitenciaría que está en Bogotá, Ever Carreño estará vigilado las 24 horas del día para evitar que siga delinquiendo por medio de un celular.

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Aunque una fuente extraoficial señaló que, “eso de que no tenga un teléfono es algo difícil, pues los delincuentes en las cárceles ya saben quién es él y rápido le buscan un celular, eso sí, le cobran bien caro porque ‘Porras’ tiene dinero y dentro de las cárceles eso vale mucho”.

Sin embargo, unas fuentes judiciales sostuvieron que hace más de un mes ‘Porras’ no se ha podido comunicar con su gente en Cúcuta, porque estando en Popayán, el Inpec con otras autoridades, allanaron su celda y le quitaron el celular que tenía.

Una peligrosa banda

Hablar de ‘Porras’ o de su banda en ciertos puntos de la ciudadela Juan Atalaya provoca miedo y muy pocas personas se arriesgan a decir algo sobre esa organización ilegal. Y todo porque esta estructura criminal tiene un imperio del terror en las comunas 7 y 8 de Cúcuta.

En los diferentes barrios de esas comunas, el control total de la venta de drogas lo tiene Ever Carreño, pues cuenta con ‘ejército’ de expendedores y sicarios.

Según las cifras de las autoridades, las ganancias semanales que estaría recibiendo esta estructura por la venta de estupefacientes, sería de $200 millones. Las drogas que esta red vendería serían bazuco, marihuana, cocaína, base de coca y heroína, y los costos van desde los $5.000 hasta los $20.000.

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Precisamente, por ese poder que tiene ‘Porras’ las autoridades aseguran que sería el responsable de haber ordenado asesinatos a diestra y siniestra en la capital de Norte de Santander, que supuestamente ya sumarían por lo menos 200 homicidios entre 2016, cuando cayó preso, y lo que va de este año.

Carreño Corredor también se habría dedicado a extorsionar a tenderos, comerciantes, transportadores, entre otras personas, especialmente por las comunas 7 y 8, pero parece que se habrían extendido sus acciones a otros barrios de Cúcuta.

Las exigencias de dinero irían de acuerdo al perfil de las víctimas, pues hay comerciantes que deben pagar entre un millón de pesos hasta $30 millones, según se conoció.

Pese al material probatorio que tendrían las autoridades y los videos que guardan algunas de sus víctimas, Ever Carreño, el año pasado, sacó un panfleto asegurando que él ni nadie de su organización criminal extorsionan en Cúcuta.

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