La muerte se resiste a alejarse de la familia Hernández Villamizar, que ha tenido que soportar el asesinato de dos de sus integrantes en los últimos nueve meses. Primero mataron a José, conocido como ‘Pelusa’ y ahora, al mediodía de ayer, la víctima fue su hermano, Jorge Javier.
Sin embargo, otra pista que tienen las autoridades sobre el crimen de Jorge Hernández, de 28 años, es que él era amigo de Harold Alexander Estupiñán Pineda, quien también murió en un ataque a balazos el 11 de junio, en la calle 0AN con avenida 10, del barrio Pueblo Nuevo.
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Precisamente, en el momento del hecho, Hernández auxilió a su amigo y lo alcanzó a trasladar a un centro médico, después de que dos hombres lo impactaran en cinco oportunidades en la cabeza, el pecho y la espalda.
“Ellos eran ‘parceros’, a Jorge Javier le dolió muchísimo la muerte de su amigo y quién iba a pensar que doce días después a él lo iban a matar. ¿Por qué a la gente buena le sucede esto?”, dijo un allegado de Hernández, en medio de lágrimas.
Por esto, los investigadores judiciales adelantan rigurosas pesquisas para establecer si los dos crímenes tienen alguna relación.
¿Cómo lo asesinaron?
Cuando el reloj marcaba las 12:00 del mediodía, Jorge Hernández llegó hasta la casa de sus familiares, ubicada en la transversal 17 con calle 00, de Pueblo Nuevo, y subió una barda en su motocicleta Suzuki AX, negra, de placa VXF66A, para guardarla.
Cuando la víctima trató de cerrar una reja, el homicida, que al parecer, llevaba varios minutos escondido en un callejón, se le acercó y le disparó en dos oportunidades en la cabeza y la oreja izquierda.
“En la pared quedaron varios orificios por los disparos. Había al menos diez vainillas. Se conoció que el asesino huyó a pie del lugar luego de cometer el hecho”, explicó una fuente judicial.
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Las detonaciones de los disparos alertaron a los familiares de Jorge Hernández, que salieron de la casa y vieron el cuerpo de su ser querido tendido en el piso, al lado de su moto.
En ese momento, los dolientes protagonizaron escenas de dolor y de desesperación, por lo que en medio de gritos pedían auxilio, pero ya Hernández, quien era zapatero, estaba sin vida.
Las unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta arribaron a la escena del hecho y adelantaron las primeras pesquisas. Sin embargo, miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección y del levantamiento del cadáver.
Los investigadores recolectaron algunas evidencias, así como testimonios y los videos de algunas cámaras de seguridad instaladas alrededor del lugar del ataque.
El dolor de la madre
La mamá de Jorge Hernández Villamizar aseguró que su hijo no se metía con nadie y que además, recientemente se había separado y tenía una niña.
“Él estaba ya separado y trabajaba para enviarle dinero a su hija. Pobrecito, él nunca hacía nada malo. La justicia divina es la que se encargará de castigar a los desgraciados que hicieron esto”, dijo la mujer en medio de lágrimas.
Asimismo, recordó que el 25 de septiembre del año pasado también asesinaron a su otro hijo José Villamizar, en una cancha de futbol de la parte alta de Pueblo Nuevo, por lo que su corazón no resiste una pérdida más.
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