En el rostro de los hermanos de Gerson Wladimir Durán Angarita, encontrado descuartizado y dentro de una maleta en el barrio Cumbres del Norte, hay tristeza y agotamiento por cuenta de la lucha con el Instituto de Medicina Legal para que les entreguen el cadáver y así darle el último adiós.
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Los dolientes, que son reconocidos empresarios de minería y transporte, aseguraron que, además de soportar el dolor por el crimen despiadado de su hermano, ahora afrontan otro proceso lento y tortuoso con Medicina Legal, pues el instituto no ha practicado la necropsia de Gerson Wladimir.
Según se conoció, aunque el rostro de la víctima y las huellas de las manos están intactos, los forenses aseguraron que el cuerpo debe ser trasladado a Bucaramanga, a la espera de que un especialista sea remitido desde Bogotá, para que haga la necropsia.
“Le pedimos al doctor Javier Prada, director de Medicina Legal en Cúcuta que agilice el proceso y que no se lleven a mi hermano para Bucaramanga. No queremos que nos devuelvan huesos dentro de ocho o diez meses, como ha pasado con tantas familias, que entienda nuestro dolor”, insistió Ender Durán, hermano de la víctima.
¿Quién era?
Los familiares de Gerson Wladimir recordaron al menor de los seis hermanos como un hombre noble, comerciante y dedicado a sus seres queridos.
Durán Angarita dejó un hijo de 5 años. Su mamá no ha podido asimilar su muerte y está sumergida en un profundo dolor, además de soportar no poder despedir a su hijo en una cristiana sepultura.
Según se conoció, la víctima era comerciante de transporte y tenía varias tractomulas, por lo que era reconocida en la ciudad. Sin embargo, frecuentaba las rumbas electrónicas que desde hace mucho tiempo se hacen en Cúcuta.
“Mi hermano no era una mala persona, ni estaba metido en problemas. Esa noche en el motel él intentó evitar que asesinaran al otro señor y por eso después se lo llevaron en la camioneta y desafortunadamente terminó asesinado de esa manera tan cruel”, dijo uno de los familiares.
Los secuestradores se contactaron con los familiares horas después del secuestro y ellos alcanzaron a escuchar a Gerson Wladimir diciendo que estaba bien. Por ello tuvieron esperanzas de que lo dejarían libre, pero la historia terminó con un desenlace macabro.
El hallazgo
A las 11:00 de la mañana del martes, algunos habitantes del barrio Cumbres del Norte se percataron de que en una de las calles polvorientas de este sector montañoso había una maleta rosada y de ella salían rastros de sangre. De inmediato alertaron a la Policía para que arribara al lugar.
Cuando los uniformados abrieron la maleta encontraron un cadáver desmembrado, por lo que pidieron que miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que se encargaran de la inspección y el levantamiento.
El barrio Cumbres del Norte está relativamente cerca de la trocha Caño Picho, ubicada por el anillo vial oriental, donde la mañana del lunes fue hallada la camioneta Toyota Rav 4, de placa colombiana, propiedad de Gerson Wladimir, en la que los acompañantes de Efraín Pérez Díaz, como fue identificada la víctima mortal en el motel, la noche del domingo, se lo llevaron.
La comparación de una foto de Durán con el rostro del cadáver descuartizado dio fuerte indicios de que se trataba de él. Luego de que los familiares lo observaron, también ratificaron que era su ser querido. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no habían recibido el cuerpo.
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