La alegría con la que Marlon Yesid Mina Saad hacía reír a su familia, quedará en el recuerdo de todos su seres queridos. Pues la violencia que azota a Cúcuta y el área metropolitana se encargó de apagar esa felicidad que esparcía este hombre, de 27 años.

Mina Saad es la persona que el sábado, hacia las 2:30 de la tarde, apareció muerto en una orilla de la vía que Cúcuta conduce a Puerto Santander.

Se conoció que Yesid Mina estaba en su residencia, ubicada en Parques de Bolívar, por el Anillo Vial Occidental, cuando recibió una llamada, hacia las 2:00 p. m., y luego salió. Minutos después una foto donde él aparecía muerto, comenzó a recorrer las redes sociales.

Por esa atroz imagen, sus familiares se enteraron de lo que le había pasado. Ellos de inmediato salieron a buscar alguna respuesta por parte de las autoridades, pero nadie les dijo nada.

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Ayer, a las afueras del Búnker de la Fiscalía, su mamá esperaba para que le entregaran la orden para reclamar el cadáver del joven y así darle el último adiós. Las lágrimas se hacían intensas, luego de reconocer que Marlon Yesid no estará más en sus vidas, la violencia en Cúcuta se lo arrebató.

Con sus ojos hinchados de tanto llorar y entre abrazos de sus seres queridos, la mujer buscaba calmar su dolor de madre, pues el sábado, en la madrugada, después de dejar a su hijo durmiendo, ella salió a trabajar y esperaba que cuando regresara lo encontraría para preguntarle cómo se encontraba.

“Él había llegado en la madrugada y después yo salí a trabajar a las 4:40 de la mañana. Yo lo dejé durmiendo porque él estaba esperando una llamada para empezar a trabajar”, manifestó la angustiada mujer.

Ella no entiende porque Marlon, quien cumpliría años el próximo mes, salió de la casa, “¿qué motivo tenía para irse en esa dirección y quién lo asesinó?”, son dos inquietudes que espera que alguien se las responda.

 “Nosotros llegamos a vivir en Parques de Bolívar. Él ya tenía dos años de estar conmigo, después de terminar con su pareja sentimental”, contó la mamá de la víctima.

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Algunos familiares de Marlon Mina manifestaron que le escucharon decir al joven que, presuntamente, había recibido amenazas de unas personas que vivían en una invasión.

Iba a trabajar como vigilante

Se conoció que la víctima a los 22 años estuvo prestando el servicio militar y, según su mamá, él quería seguir, pero como tuvo un accidente y se fracturó la clavícula, no pudo. Por eso se fue para la capital de Santander, en busca de trabajo.

“Nos fuimos para Bucaramanga y ahí él trabajó en una empresa de palma. Después se fue para Málaga (Santander), donde laboraba en varias cosas”, señaló la entristecida madre.

Tras volver a Cúcuta, laboró como vendedor y en los últimos días esperaba que lo llamaran para volver a trabajar como vigilante.

“Él siempre ha sido un pelado que le gustaba hacer ejercicio, le gustaba la música, hacía sus videos, porque hacía contenido para redes sociales. Muy echador de bromas” contó la mujer.

Unos familiares del hombre asesinado comentaron que él quería trabajar para irse del país y de hecho estaba planeándolo con una prima que se iría para Brasil, porque “acá no había vida”.

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Marlon Yesid y su familia son de El Núcleo, una vereda que está a 45 minutos del casco urbano de Cúcuta, unos metros más delante de Puerto Lleras, por la vía que lleva a Puerto Santander.

Allá está toda su familia y por años fue el lugar donde se crió. Por eso, después de que logren reclamar el cuerpo del joven, la familia se lo llevará a su tierra natal, donde le darán el último adiós.

El homicidio

El cuerpo del hombre fue encontrado la tarde del sábado, dos kilómetros adelante del sector Patillales, justo en la entrada de una finca. En ese momento nadie sabía quién era él. Ni su familia sabía que él había tomado esa ruta el sábado.

“A él lo llamaron y lo sacaron de la casa. La vigilante me dijo que lo vio salir a las 2:00 de la tarde y una hora después vi en redes sociales las fotos donde supe que era él”, recordó la mamá del joven.

A pesar de que el cadáver quedó cerca del casco urbano de Cúcuta, la Policía Metropolitana decidió enviar a los empleados de la funeraria Nuestra Señora del Carmen a recogerlo y que lo llevaran a las instalaciones de la Sijín, donde le hicieron la inspección técnica y luego lo trasladaron a Medicina Legal.

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La mamá de Marlon Mina aseguró que al ver las fotos en redes sociales, “Yo le marcaba y nadie me contestaba. Él siempre cargaba un bolso donde tenía los documentos y se llevaron eso, como el celular también”.

Ahora, a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) le queda establecer si las amenazas que tenía el joven, estarían relacionadas con el homicidio.

Pese a que, la familia Mina, nunca había pasado por una situación similar, sí fueron desplazados de Campo Dos hace varios años.

Sin embargo, en medio de su dolor, la mamá de Marlon exclamó que “Haya sido lo que haya sido no era la manera de que lo mataran”.

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