Sorprendidos quedaron los funcionarios de la Penitenciaría de Cúcuta, ayer a las 5:10 de la tarde, cuando se enteraron de que Gonzalo Amado Arévalo se entregó a una comisión del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), 24 horas después de haberse fugado de la cárcel.

Lea: El Eln celebró su aniversario con la muerte de tres policías en Norte de Santander

“El hombre sintió miedo de que lo capturaran por fuga de presos, pues le quedaban tan solo cuatro meses para recobrar su libertad, tras haber sido capturado en 2016 por tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas”, contó una fuente judicial.

La fuga de Amado Arévalo encendió las alarmas en la cárcel de Cúcuta, pues este preso demostró que la seguridad que el Inpec mantiene en esas instalaciones no es suficiente para evitar las escapadas.

¿Cómo se fugó?

Los funcionarios de la Penitenciaría de Cúcuta esperan hablar con  Gonzalo Amado para conocer los detalles de su escape, que se dio el martes.

La primea hipótesis que manejan es que, al parecer, él  aprovechó que diariamente hacia el aseo en las oficinas y las zonas comunes del área semiexterna de la cárcel para planear detalladamente cómo fue su fuga.

Hasta el momento los funcionarios de la cárcel creen que, al parecer, Amado Arévalo aprovechó que en esa área hay poca presencia de guardias del Inpec para caminar hacia un muro, de tres metros de altura, saltarlo y huir del penal.

Según una fuente judicial, Amado Arévalo apareció en el conteo de las 12:00 del mediodía, por lo que se cree que se habría fugado entre las 2:00 y las 5:30 p. m.

Gonzalo Amado trabajaba en esa zona de la cárcel porque estaba en una etapa de confianza, que aplica a los reclusos que están por cumplir con su condena. Le faltaban cuatro meses para recuperar su libertad.

Conozca: Dolor y tristeza en la familia de mujer asesinada por su esposo, en Cúcuta

El hombre estaba tras las rejas desde 2016, luego de ser capturado junto con otra persona en el centro de Cúcuta, luego de una persecución con unos policías en la que, finalmente, fueron detenidos y les encontraron una pistola marca Pietro Beretta, calibre 9 milímetros, con un proveedor y 15 cartuchos.

¿Cómo descubrieron la fuga?

Los guardias del Inpec se percataron de la fuga a las 6:00 de la tarde, pues a esa hora es el último conteo de los presos que están en los patios de la penitenciaría.

En el momento en el que los guardias contaban a los reclusos del patio 23, notaron que Gonzalo Arévalo no estaba, por lo que comenzaron a buscarlo por toda la cárcel, hasta confirmar que se había fugado.

Se conoció que los funcionarios se dirigieron hacia el sector donde Amado Arévalo hacia el aseo diariamente, observando que cerca del muro estaba un overol, que se cree él dejó tirado mientras huía.

 “Nosotros encontramos un uniforme en esa zona, que está ubicada a pocos metros de la entrada de la cárcel, por lo que creemos que el preso se fugó por ese lado. Ya estamos a la espera de que las autoridades lo busquen y lo recapturen”, contó una fuente extraoficial.

La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) adelanta la búsqueda del prófugo por diferentes sectores de la ciudad y su área metropolitana, por lo que esperan encontrarlo pronto y capturarlo por fuga de presos.

La captura

El 12 de noviembre de 2016, la rutina diaria en el centro de Cúcuta se vio interrumpida por la persecución de unas patrullas de la Policía Metropolitana contra dos motorizados, Gonzalo Amado y Carlos Yesid Mosquera Velásquez.

La actitud sospechosa que asumió uno de los hombres al ver la presencia de los uniformados, mientras estaban en la calle 8 con avenida 6, del barrio Latino, en el momento en que se subían a una motocicleta,  desencadenó la persecución que se extendió por varias cuadras.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion