En el sector Caño Picho, frente al Anillo Vial Oriental a pocos metros de la megaobra que prolongará el Canal Bogotá, los macabros descubrimientos de cadáveres en estado de descomposición están volviéndose costumbre para los trabajadores del lugar.
Ayer, a las 8:50 de la mañana, mientras el operario de una retroexcavadora trasladaba grandes cantidades de tierra cerca de las aguas del Canal Bogotá, no pudo evitar salir de la máquina para cerciorarse lo que estaba viendo: un cuerpo en avanzado estado de descomposición, dentro de las aguas negras.
El aspecto del cuerpo, reflejaba que llevaba varios días en ese lugar, pues la piel de su cabeza ya se había desprendido, mostrando solo el cráneo, así como el hueso de su brazo derecho y sus piernas.
El cadáver estaba boca abajo y completamente desnudo. “Menos mal esta vez no lo encontré yo, sino que fue un obrero”, dijo una ingeniera de la obra, observando el cuerpo.
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