Cuando apenas se llevaban unos minutos de haber iniciado el 2021, en la población venezolana San Juan de Colón (Táchira) dos hombres irrumpieron en la celebración del Año Nuevo y secuestraron a Antonella Guadalupe Maldonado Roa, de 4 años, nacida en Estados Unidos.
Al día siguiente, la familia de la pequeña fue contactada por los secuestradores, que a través de teléfonos colombianos, comenzaron a pedirles dinero a cambio de dejarla en libertad. Los delincuentes les exigían el pago de 100.000 dólares que debían ser entregados en Cúcuta.
Cuando el Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (Gaula) conoció esto, inició su trabajo de seguimiento silencioso, que lo llevó a descubrir quiénes estaban detrás de este secuestro en territorio colombiano, y por eso ayer, luego de tres meses, dieron a conocer sus resultados.
Los detalles
Según se pudo conocer, el 9 de enero, la familia, que recién había llegado de Estados Unidos a pasar las fiestas de Fin de Año, reunió 5.000 dólares que fueron entregados ese día por un allegado de completa confianza, que fue citado en un centro comercial, ubicado en la Diagonal Santander con calle 10, de Cúcuta.
“Supimos del pago y grabamos la entrega. A la cita que fue pactada dentro de un almacén de víveres, llegó una mujer y con ella iniciamos el seguimiento”, dijo una fuente judicial.
En esa primera entrega de la exigencia económica, las autoridades conocieron que la mujer que recibió el dinero fue Maira Catalina Guzmán Agudelo y de inmediato armaron las conexiones que ella tenía con los demás integrantes que participaron en el secuestro.
Para el 13 de enero, una segunda entrega fue grabada en el mismo centro comercial, esta vez, en la plazoleta de comidas y, al encuentro llegó Shirley Carolina Cáceres, residente en el corregimiento El Pórtico, quien también quedó grabada por las autoridades, recibiendo 15.000 dólares.
Un día después, el 14 de enero, un tercer pago de 40.000 dólares fue acordado, para un total de 60.000 que entregó la familia, sin embargo, ese mismo día, las autoridades de Venezuela lograron rescatar a la pequeña en Tucapé, sector Los Pinos de Táriba, capturando a los hombres que la tenían retenida.
Ese mismo día, las autoridades colombianas supieron que una tercera mujer estaba implicada en la participación del secuestro y era la que recibía el dinero que las otras dos recogían.
Por eso, para el 15 de enero, en un operativo de allanamiento en un conjunto residencial de Villa del Rosario, capturaron a Carmelina Parra Villa, quien fue sorprendida con tres armas de fuego, 35 millones de pesos en efectivo y 20.000 euros.