Israel y Hezbolá protagonizaron este domingo 25 de agosto uno de los episodios más intensos de combates desde el comienzo de la guerra de Gaza tras una noche de “ataques preventivos” del Ejército israelí contra el sur de Líbano que no han podido impedir, horas después, el lanzamiento de más de 300 cohetes de las milicias chiíes libanesas contra territorio de Israel, ahora mismo bajo un estado de emergencia militar que se prolongará durante las próximas 48 horas por orden del ministro de Defensa, Yoav Gallant.
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El intercambio, que todavía no ha dejado víctimas confirmadas, ha sido prácticamente simultáneo y ha comenzado en torno a las 5:00 de la madrugada (hora local), cuando más de un centenar de aviones de combate israelíes atacaron varios puntos del sur de Líbano en una operación para destruir centros de lanzamiento de cohetes de Hezbolá que, de acuerdo con el Ejército, iban a ser empleados en un ataque a gran escala contra el centro y el norte de Israel.
Hezbolá lanzó su ataque prácticamente al mismo tiempo que comenzaron los bombardeos israelíes con el despegue de, según el grupo, al menos de 320 cohetes y aviones no tripulados en una operación que la milicia ha descrito como una “primera fase” de represalia en respuesta a la muerte del comandante Fuad Sukr el mes pasado en un ataque aéreo atribuido a Israel en la capital del país, Beirut.
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La ofensiva, según Hezbolá, ha ido dirigida contra al menos una docena de posiciones y bases militares israelíes repartidas por la frontera norte de Israel, que ha confirmado en sus radares al menos 210 cohetes y una veintena de aviones no tripulados.
Ya en pleno intercambio de disparos, el ministro de Defensa de Israel ha declarado el estado de emergencia militar que concede al Ejército la potestad “dar instrucciones a los ciudadanos de Israel, como limitar las reuniones y cerrar lugares cuando sea relevante”.
El aeropuerto internacional Ben Gurion, el más importante del país y ubicado a las afueras de Tel Aviv, ha permanecido cerrado durante unas horas en una medida para proteger el espacio aéreo nacional.
En pleno “ataque preventivo”, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha mantenido una reunión de emergencia con su cúpula de seguridad donde han trazado las líneas maestras de este estado de Emergencia, acompañado de un serio aviso del mandatario: “Estamos decididos a hacer todo lo posible para proteger nuestro país, devolver a los habitantes del norte sanos y salvos a sus hogares y a seguir una regla sencilla: a quien nos haga daño, también se lo haremos nosotros”.
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Por su parte, el primer ministro libanés, Nayib Mikati, convocó a las 10:30 horas (hora de Líbano) en su domicilio de Beirut una reunión de urgencia del pleno de su gabinete “tras los acontecimientos de las últimas horas” en una reunión “abierta a todos los ministros que puedan asistir”.
En una primera reacción internacional, Estados Unidos aseguró que “seguirá apoyando el derecho de Israel a defenderse”, en palabras del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Sean Savett. Ahora mismo, y “por orden del presidente Joe Biden, altos responsables estadounidenses están en constante comunicación con sus homólogos israelíes” para seguir los acontecimientos mientras Washington mantiene sus esfuerzos para “preservar la estabilidad regional”.
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