Una carga para la institución
La sede ubicada en el barrio El Carmen, ha sido la tradicional para la enseñanza técnica, industrial de todas las especialidades de la zona.
Muchos profesionales aún viven producto del conocimiento adquirido en los talleres de fundición, electricidad, ebanistería, mecánica industrial y metalistería, especialidades de aquellas épocas.
La rectora asegura que llegó en el año 2007 y la planta física ya estaba funcionando hace 17 años, en el barrio La Primavera, razón por la cual se fueron decayendo esos talleres. “Las especialidades no se han acabado, todavía existen”, recalcó.
La estructura que amenaza ruina pertenece a la gobernación de Norte de Santander y por ende se deben tomar los correctivos. “Particulares se han apoderado de los terrenos y día a día hay muchas personas construyendo. La secretaria de Educación departamental, Ludy Páez Ortega, ya tiene conocimiento y los asesores jurídicos proyectan una visita para adoptar los correctivos”.
Indicó que la institución debe asignar celadores y hacer el mantenimiento a una planta subutilizada. Aclaró que las modalidades técnicas aún se conservan como electricidad, ebanistería, mecánica y nuevas sistemas, dibujo arquitectónico y programación de software.