Luego del receso de fin y comienzos de año, lapso utilizado por los asesores jurídicos para hacer los ajustes correspondientes en la contratación, retornaron a las calles el grupo de alférez con la misión de garantizar la seguridad vial en Ocaña.
Un total de 10 uniformados y un subcomandante fueron incorporados al área operativa de Tránsito y Transporte para un periodo de tres meses, mientras se define la figura encaminada a la vinculación definitiva al ente territorial.
“Los agentes conjuntamente con los patrulleros del Segundo Distrito de la Policía Nacional serán los encargados de ejercer control sobre los ejes viales, en aras de una fluida movilidad”, dijo el secretario de Tránsito, Daladier Acosta Jaimes.
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El reto del nuevo funcionario es mejorar la movilidad y disminuir los incidentes viales acontecidos el año anterior, incluso con saldos trágicos.
Una directriz específica corresponde al despeje de los espacios públicos invadidos por automotores en la zona céntrica y crear conciencia sobre el uso de los parqueaderos.
Los alféreces verificarán documentos, el seguro obligatorio de tránsito y la revisión técnico mecánica para evitar traumatismos en la ciudad.
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Ante los elevados índices de accidentalidad con pérdidas humanas, el alcalde Emiro Cañizares Plata, ha encomendado la misión preventiva, educando a la gente sobre los riesgos de conducir en avanzado estado de embriaguez, el uso del casco en las motos y el uso del cinturón en los vehículos.
Asimismo, respetar las luces de los semáforos, evitar el sobrecupo, portar equipo de carreteras, no responder llamadas telefónicas con el carro en marcha y ceder el paso a los organismos de socorro, entre otras disposiciones.