La dinámica ambiental
Neil Jiménez Romero indicó que desde el año 2018 el Ministerio del Medio Ambiente promulgó la resolución 316 para la disposición final de los aceites para el desarrollo sostenible.
Desde entonces adelanta la tarea de crear conciencia entre las amas de casa y entidades generadoras de desechos industriales, domiciliarios y comerciales.
Conjuntamente con los presidentes de la Juntas de Acción Comunal coordina jornadas de recolección y busca los permisos como gestor ante las instituciones ambientales.
Advierte sobre los peligros de fritar hasta 10 veces con las grasas saturadas, pues causa una serie de enfermedades como irritaciones gastrointestinales, gastritis, intoxicación, parálisis, artritis, hipertensión, alergias, debilitamiento del sistema inmune, cataratas, arrugas afecciones cardiovasculares e, incluso, cáncer.
Señaló que algunos inescrupulosos proceden a recolectar el aceite, lo combinan con cloro y lo venden sin etiquetas en las tiendas donde los consumidores no tienen reparo alguno por los bajos precios.
En cambio, su iniciativa tiene un carácter de índole, ambiental, social, educación, salud y saneamiento básico ambiental por la disposición final. El producto recolectado se almacena en recipientes seguros en el corregimiento de la Ermita y se transporta hacia la ciudad de Barranquilla donde expertos ingenieros químicos los exportan hacia Francia como insumo esencial para los biocombustibles.
Tiene un componente ambiental, cultural, educativo e impacto socioeconómico, ya que se evita la acumulación en las redes hidrosanitarias con las consecuencias posteriores.