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Ocaña
Campañas y sanciones buscan evitar quemados con pólvora en Ocaña
Policía de carreteras incautó material explosivo a la entrada del municipio.
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Javier Sarabia Ascanio
Javier Sarabia
Lunes, 2 de Diciembre de 2024

La tradición de quemar pólvora para celebrar la Navidad persiste en Ocaña, pese a las medidas especiales de las autoridades locales.

La Policía Nacional adelanta operativos para cumplir con las disposiciones contempladas en la Ley 1801 de 2016, en aras de la seguridad y la convivencia ciudadana.

En un puesto de control, a la entrada de la ciudad, fueron incautados aproximadamente 100 kilos de pólvora lista para la comercialización.


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El secretario de Gobierno, Freddy Arengas Romero, coordina los operativos en los establecimientos abiertos al público para evitar la venta de artefactos explosivos a menores, jóvenes y adultos.

La Oficina de Gestión de Riesgos y Desastres, junto al Cuerpo de Bomberos, llevó a cabo la destrucción controlada de la pólvora decomisada y entregó recomendaciones a los habitantes de la región.
 

A pesar de las advertencias la gente sigue comercializando pólvora en la provincia de Ocaña. El material decomisado es destruido por las autoridades.
Multas y sanciones

Cero quemados en la época de fin y comienzos del año es la consigna de la actual administración”, indicó el secretario de Gobierno, Freddy Arengas.

Las autoridades locales impondrán multas y sanciones a los infractores del artículo 29 de la Ley 1801 de 2016, o Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, que regula los requisitos para la manipulación de sustancias peligrosas.

“Los alcaldes podrán autorizar eventos que involucren el uso y aprovechamiento de artículos pirotécnicos de categoría tres, previo concepto de la Policía Nacional, los cuerpos de bomberos o unidades especializadas, y el consejo municipal o distrital para la gestión del riesgo o quien haga sus veces. Estas entidades determinarán los sitios autorizados y las condiciones técnicas necesarias”, recalcó Arengas.


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El Comité Municipal de Gestión de Riesgos y Desastres evaluará el plan de contingencia presentado por el organizador, en el que se establezcan las condiciones particulares del lugar, las características técnicas de los elementos pirotécnicos y las medidas de atención en situaciones de emergencia, entre otros aspectos.

Asimismo, deberá incluir en su análisis de riesgos la actividad de transporte de los elementos desde el lugar de fabricación hasta el sitio del evento, y en todo caso cumplir con las normas establecidas para el traslado de sustancias y elementos peligrosos.
 

A pesar de las advertencias la gente sigue comercializando pólvora en la provincia de Ocaña. El material decomisado es destruido por las autoridades.
Contaminación sonora

La Unidad Técnica Ambiental promueve una campaña dirigida a mitigar la contaminación sonora causada por el uso indiscriminado de pólvora.

La ingeniera Carolina Sepúlveda Navarro hizo un llamado a la ciudadanía para disminuir el volumen de las fuentes móviles y estacionarias. Además, enfatizó en la necesidad de regular el uso de artefactos explosivos, ya que estos generan efectos negativos en los animales.

Las mascotas sufren demasiado durante esta época, y algunos ciudadanos no entienden los efectos de esas explosiones. El llamado es a tomar conciencia ecológica y reducir estas prácticas”, afirmó.

El subcomandante del Cuerpo de Bomberos de Ocaña, sargento Hermides Navarro Vega, asegura que la pólvora está rotundamente prohibida, pero muchas personas desobedecen las disposiciones.


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“Exponen sus vidas y afectan sus tímpanos, ya que el ruido sobrepasa los decibeles permitidos. Todo esto ocurre por la terquedad de mantener una tradición. Invito a las personas a abstenerse de utilizar estas sustancias, porque, si un niño resulta quemado, deberán asumir las consecuencias”, expresó el socorrista.

Además, Navarro instó a la comunidad a reflexionar sobre las cifras alarmantes a nivel nacional: personas quemadas en el rostro, quienes pierden extremidades y, en el peor de los casos, quedan lisiadas en una silla de ruedas o postradas en una cama.

Finalmente, participó en la destrucción controlada de la pólvora incautada, llevada a cabo en un paraje solitario de la vereda La Madera para evitar afectaciones a los vecinos.

A pesar de las advertencias la gente sigue comercializando pólvora en la provincia de Ocaña. El material decomisado es destruido por las autoridades.

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