En aras de fortalecer el núcleo primario de la familia, la gestora social, Silder Lorena Contreras Amaya, el equipo de gobierno, bajo el acompañamiento de la diócesis entregó regalos a niños tanto de la zona rural como urbana de Ocaña.
La novena de aguinaldo donde la comunidad se reunió alrededor de un pesebre fue el escenario propicio para hacer actividades recreativas y entregar las sorpresas a los menores de edad.
La primera dama del municipio visitó sectores deprimidos de la ciudad como Las Crucecitas, Camino Real, José Antonio Galán y Cristo Rey. Además, el sector rural también disfrutó de estas actividades en los corregimientos del Agua de la Virgen, Aguas Claras y Pueblo Nuevo.
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El periplo finalizó en el Hospital Emiro Quintero Cañizares en donde los niños y niñas que se encontraban en la sección de urgencias y en hospitalización pediátrica disfrutaron de la visita de diferentes personajes de navidad.
Los menores de edad escucharon con atención los consejos de ese hombre de barba blanca y traje rojo denominado como Papá Noel quien entregó los regalos navidad a los niños de escasos recursos económicos.
Una misión altruista
Distintas entidades se sumaron a la causa de propiciar una Navidad feliz a los niños en condiciones de vulnerabilidad tanto del sector rural como urbano.
La gestora social, Silder Lorena Contreras, inició el recorrido desde el santuario del Agua de la Virgen donde apareció la imagen de la Torcoroma, patrona de los ocañeros, hace 313 años.
El presidente de la Junta de Acción Comunal del centro poblado, Andrés Mauricio Rodríguez Rueda, agradeció la conjunción de voluntades para dibujar una sonrisa en los rostros de los niños campesinos.
“Estos actos fortalecen la unión familiar en torno a un pesebre y se cultivan valores entre la población infantil”, afirmó el vocero quien promueve el ecoturismo religioso en la región.
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El obispo de la diócesis de Ocaña, monseñor Orlando Olave, resaltó la importancia de inculcar valores en el núcleo primario de la sociedad. “El compartir en familia y con los vecinos es uno de los principios fundamentales para la reconciliación de los pueblos”, anotó.
La alianza de la administración municipal, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, y comerciantes del sector privado facilitó la entrega de zapatos, ropa y detalles a los niños y niñas que participaron de la novena, llevando alegría y regalos a las comunidades.
El tinte folclórico de la celebración
La plazoleta de San Francisco se convirtió en epicentro del ingenio y creatividad de los niños quienes celebraron la Navidad a ritmo de danzas.
El certamen reunió a 16 grupos infantiles de danzas folclóricas que ofrecieron presentaciones llenas de ritmo y color, reflejando la riqueza cultural de nuestra región, indica la coordinadora de Cultura Jazmín Beatriz Ibáñez.
Los asistentes disfrutaron de un variado repertorio que incluyó ritmos folclóricos colombianos, danza tradicional, moderna y contemporánea. Este evento convocó a cerca de 500 personas, quienes pudieron apreciar las actuaciones de 200 talentosos artistas en diferentes modalidades.
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El secretario de Educación, Cultura y Turismo, Doiler Alfonso Sanjuán Sánchez, destacó la importancia de estos espacios para el disfrute familiar y el fortalecimiento del sentido de pertenencia.
Además, enfatizó el compromiso de la administración local con la cultura como pilar fundamental para una Ocaña renovada.
El evento no solo resaltó el talento artístico local, sino que también promovió la cohesión social entre los habitantes de Ocaña. La comunidad está invitada a seguir disfrutando de estas actividades culturales que enriquecen nuestro patrimonio, agregó Sanjuán.
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