El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar coordinó con el ministerio de la Igualdad, la Mesa de Víctimas, la fundación Red de mujeres del Catatumbo, el ente territorial de salud y la Empresa Social del Estado, Ese hospital regional Emiro Quintero Cañizares la atención integral a los niños desplazados por la ola de violencia.
En varios puntos estratégicos de la ciudad fueron instalados los comedores infantiles para suministrar las tres raciones calientes a los menores de edad, además de ofrecerles actividades lúdico recreativas con el propósito de garantizar un crecimiento sano mitigando los traumatismos del conflicto armado registrado en la zona.
El esquema fue diseñado por la propia directora nacional del ICBF, Astrid Cáceres, quien estuvo una semana en Ocaña articulando con las distintas entidades los programas para la atención integral de los niños, niñas y adolescentes.
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“Se brindan los alimentos balanceados de acuerdo a una minuta establecida por los nutricionistas para garantizar las calorías a los niños ubicados en los alojamientos temporales. Además, la valoración médica, la atención sicosocial acompañadas de actividades lúdicas, recreativas y pedagógicas”, manifiesta la directora regional de Norte de Santander, Lorena Quintero Pacheco.