Grandes pérdidas económicas reportan los campesinos de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo a raíz de la prolongada sequía de los primeros meses del presente año.
La escasez del recurso hídrico por la ola de calor afectó las plantaciones ocasionando la crisis alimentaria y la muerte incluso del ganado en algunas fincas de la región.
Muchos de los labriegos no cuentan con seguro de cosecha y las deudas crecen en las entidades bancarias. “Los trámites son muy engorrosos a la hora de solicitar la ayuda ante la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres por los problemas agroclimáticos”, señala el presidente de la Asociación de Pequeños productores de Río de Oro, sur del departamento del Cesar Wilson Arias.
Los pocos productos rescatados son pagados a bajos precios y los insumos están por las nubes, reitera la presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal del municipio de La Playa de Belén, Mayerly Vergara.
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Por lo menos el 90 por ciento de la población subsiste de las actividades agrícolas pues las tierras fértiles permiten la siembra de gran variedad de frutas y verduras, llevadas a varios mercados de la provincia, sin embargo, los campesinos afrontan una crisis alimentaria y económica por cuenta de la sequía, agrega.
Una manito del Estado
Los labriegos reportan pérdidas significativas en sus cosechas debido a la escasez de agua, pues no cuentan con reservorios para el sistema de riego de las parcelas.
Las familias, cuya subsistencia depende en gran medida de la producción agrícola se encuentran al borde de la quiebra por la disminución de los caudales que abastecen los acueductos veredales.
“Los últimos cinco meses han sido los más duros para extensas áreas de siembra lo que repercute en la producción agropecuaria. Los nacimientos han disminuido y la carencia de sistemas de riego tecnificados agrava la situación”, manifestó el presidente de la Federación de Productores del Catatumbo, Fedeprocat, Wilmar Rangel.
Califican como lentos los procesos ante la oficina de Gestión del Riesgo de cada municipio y las entidades bancarias no condonan las deudas, sino que amplían el plazo para pagar los créditos.
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Cultivos de maíz, tomate, fríjol, cebolla y café son los más afectados por el verano y los campesinos esperan alivios por parte del Gobierno nacional.
Un salvavidas en el agro
Los sembradores hacen un llamado a las autoridades para que se implementen medidas de apoyo económico que les permita afrontar la crisis por la que están atravesando.
La presidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal del municipio de la Playa de Belén, Mayerly Vergara, manifestó que el panorama es bastante desolador y no se vislumbra solución alguna para solventar la situación.
“Hicimos un recorrido por las veredas donde encontramos una serie de dificultades en el municipio. Debido a la escasez de agua no se puede cultivar en los prados, factor que incide en el intercambio comercial de los productos”, reiteró.
El agua es un recurso necesario para el consumo y el sostenimiento del sistema agropecuario, indicó el secretario de la Asociación, Yuleison Torrado, quien solicitó un tratamiento especial hacia los campesinos en bancarrota.
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“La profunda crisis alimentaria impide a los labriegos saldar los compromisos bancarios y puede perder incluso las fincas”, dijo.
Calamidad en la ganadería
El presidente de la Asociación de Pequeños productores de Río de Oro, sur del departamento del Cesar Wilson Arias, recomienda al gobierno declarar la calamidad por razones de sequía.
“Es muy difícil, las quebradas se están secando, no hay comida para el ganado y no somos capaces sostener esta situación. El pasto de corte se acabó, ante los inclementes rayos del sol, al ganado le da una tembladera, cae y se muere. Han muerto más de 40 reses”, agregó el líder campesino quien hace un llamado al Gobierno nacional para remediar la situación.
Aseguró que jamás en la historia habían presenciado un fenómeno tan difícil. “Es un campanazo de alerta a los seres humanos sobre el daño que le hemos hecho al medio ambiente con la tala de árboles y falta en el cuidado de las fuentes hídricas, pues el agua es vida”, agregó.
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Vaticinó una hambruna en la región si las entidades agropecuarias no adoptan medidas de choque para mitigar la situación.
Urgen reservorios de agua
El presidente de la Asociación de municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo, alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares Plata, dijo que la solución definitiva es la construcción de más reservorios de agua.
En la reciente visita de la ministra de Agricultura a Norte de Santander, Jhenifer Mojica planteó la imperiosa necesidad de apoyar esos programas y tecnificar los sistemas de riego.
“Existen unos 800, sin ellos no hubiese agricultura acá, eso se llama cosecha de aguas lluvias, un reservorio te ayuda a regular la cuenca y aumentar la productividad”, agregó.
Insiste además en los programas para la conservación áreas estratégicas, aislamiento de margen, pues sin agua no hay posibilidades de crecer.
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“Nadie pensaba que una ciudad como Bogotá, ubicada en un páramo, llegara a racionamientos, es increíble lo que está pasando en Colombia. Nosotros debemos prestar mayor atención en el tema de la conservación de los nacientes de agua, afortunadamente hoy en el casco urbano no hay problemas, algunos corregimientos tienen limitantes, pero la ciudad todavía hay tranquilidad por el buen servicio y en ese sentido, creo que no podemos olvidar que el crecimiento de la ciudad es algo impresionante, en la demanda del servicio por el desarrollo urbano”, puntualizó.
Alternativas del Ministerio
El coordinador de Asuntos rurales del municipio de Ocaña, José Luis Amaya Vergel, explicó que el ministerio de Agricultura envía varios documentos enfocados en apoyar a los productores de Colombia.
En tal sentido deben hacer cinco acciones: solicitud a los Consejos municipales de Gestión del Riesgo para que incorporen los factores agroclimáticos a los planes de contingencia con el fin de identificar capacidades económicas en respuestas a emergencias.
Finagro colocó a disposición de las comunidades campesinas líneas especiales de crédito e incentivos a la capitalización rural.
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“Recuerda que existe vigente una ley de alivios financieros para la reactivación económica. Incentivo al seguro agropecuario. En este momento se ejecuta un proyecto o programa que está enfocado en el apoyo a la compra de insumos”, reiteró el funcionario.
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