Clamor por los que siguen en cautiverio
La liberación de Trillos contrasta con la angustia de otras familias en la región. En el Catatumbo, dos personas permanecen secuestradas: Sanín Antonio Mena Pérez, abogado de 87 años, y Evangelista Bohórquez Contreras, avicultor de 78 años. Sus familiares piden pruebas de supervivencia y un pronto regreso a casa, enfrentando la incertidumbre con profunda tristeza.
“Exigimos la entrega de nuestros seres queridos, vivos o muertos, pero ya no soportamos esta pesadilla”, exclamó Marcel Mena Sanjuán, hijo de uno de los secuestrados. El obispo de Ocaña, monseñor Orlando Olave, también se unió al llamado de paz, destacando la necesidad de liberar a los secuestrados como un gesto de reconciliación.