En máxima alerta se encuentran los organismos de socorro adscritos a los Consejos de Gestión de Riesgo y Atención de Desastres de los municipios del Norte de Santander para afrontar la temporada de lluvias y mitigar los efectos en las distintas comunidades.
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El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), pronosticó el aumento de los niveles de lluvia en todo el territorio nacional para finales del mes de abril y comienzos de mayo.
Ante las fuertes precipitaciones recomienda a los mandatarios locales activar los planes de contingencia y adoptar las medidas correspondientes para canalizar recursos en la atención primaria de los damnificados.
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Inspección permanente
La Gobernación a través de la Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres – Cdgrd- continuó ayer con la articulación interinstitucional y las acciones necesarias para atender las emergencias generadas por la temporada de lluvias. En lo corrido del mes de abril 11 municipios se han visto afectados por eventos como crecientes súbitas, remociones en masa e inundaciones, comprometiendo principalmente infraestructuras viales, viviendas y cultivos.
Ayer se adelantaban visitas técnicas para evaluar el impacto de estos eventos.
Maquinaria a todo vapor
Mediante la intervención de maquinaria amarilla en vías y afluentes, la Gobernación busca garantizar la integridad y medios de vida de las comunidades aledañas, asegurando su transitabilidad, accesibilidad y seguridad.
Igualmente seguimos gestionando ante la Ungrd para contar con maquinaria amarilla que nos permita llegar a todos los municipios y habilitar rápidamente las vías que se vean afectadas.”, explicó la Asesora Departamental de la Cdgrd, Adriana Arias Carrillo.
La funcionaria manifestó que en lo corrido del mes se han presentado crecientes súbitas en el río Cucutilla; quebrada Cínera, corregimiento de Castro, municipio de Arboledas; y en el río San Pablo del municipio de La Esperanza ocasionando afectaciones en el puente hamaca ubicado en el sector Vijagual.
Las veredas de Venecia, Playa Rica, J10, el centro poblado de Tres Bocas, Campo Yuca y Bertrania se vieron afectadas por la inundación del río Tibú y río Catatumbo.
Por otro lado, las continuas precipitaciones que se reportaron durante los últimos días han ocasionado saturación del terreno por acumulación de aguas de escorrentía lo que conllevó al desprendimiento de material de los taludes, comprometiendo la infraestructura vial, puentes, viviendas y cultivos entre otros. Los eventos de remoción en masa continúan afectando la transitabilidad de las comunidades, tal es el caso de los municipios de Bucarasica, Ocaña, Salazar, Gramalote, Villa Caro, Chitagá, Teorama y Arboledas.
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La alerta emitida por el Ideam prevé que las precipitaciones continúen durante los meses de abril y mayo en la región.
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En Táchira también se vienen registrando fuertes precipitaciones continuas producto de la baja presión que viene ingresando a la región desde el noreste y una vaguada de altura. Las lluvias de las últimas horas han causado afectaciones en varios municipios de la zona norte y montaña.
En el municipio Bolívar, sector La Popita, zona de frontera, se produjo una anegación de siete viviendas tras el aumento del caudal de afluentes, mientras que en el sector de Pinto Salinas se generaron deslizamientos de terreno. Ambos hechos fueron atendidos por Cuerpo de Bomberos de San Antonio y la Alcaldía del municipio Bolívar, informó Canal.
En aldeas de Umuquena se incrementaron los caudales de quebradas, generando arrastre de material granular hacia la carretera, al igual que en varias aldeas del municipio Jáuregui, donde se registraron aumentos de caudales en las quebradas y deslizamiento de material rocoso.
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El alcalde de Seboruco, Luinel Guerrero, informó que varias aldeas sufrieron desbordamientos de quebradas y deslizamientos de tierra, lo que ocasionó el colapso de varias vías de acceso a zonas productoras. También una tubería de aguas negras se vio afectadas por el derrumbe de un muro.
Plan de acción inmediato
Ante el crudo invierno las autoridades entregaron recomendaciones a los habitantes del Norte de Santander.
1. Activar los Sistemas de Alertas Tempranas.
2. Activar y socializar los planes de contingencia municipales e institucionales.
3. Alistamiento preventivo de las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres – Sngrd.
reactivación de dichos eventos.
7. Monitoreo continuo a las zonas de ladera, que representen algún tipo de amenaza, con el fin de identificar cambios en el terreno y tomar las medidas pertinentes de acuerdo a los planes de contingencia.
8. Fortalecer la comunicación y educación de la comunidad frente a medidas de prevención durante la temporada lluviosa.
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Calamidad pública para canalizar recursos en Ocaña
Los primeros aguaceros caídos en los últimos días encienden las alarmas en los municipios de la provincia de Ocaña y zona del Catatumbo.
El coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo y atención de Desastres en el municipio de Ocaña, Gustavo Adolfo Paba Navarro, manifestó que se declara la calamidad pública por deslizamientos de tierra e inundaciones de acuerdo a las directrices trazadas a nivel nacional.
Los más recientes aguaceros afectaron las estructuras de 6 viviendas del barrio Las Mercedes y sus ocupantes reubicados para evitar tragedias.
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“La declaratoria de calamidad pública permite el traslado y la contratación directa encaminada a la agilidad de los procesos y así pagar subsidios de arrendamiento a las personas afectadas”, reiteró.
Los pronósticos para la región
En ese reporte, Norte de Santander se encuentra con nubosidad variada en las tardes se pronostican lluvias moderadas y fuertes en la mayoría de municipios del departamento. Las precipitaciones más intensas se presentarán durante las noches en el nororiente del departamento. Lluvias moderadas son esperadas en municipios del centro y sur de esta sección del país.
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El funcionario explicó que hay probabilidad alta en territorios como Chitagá, Cáchira, Ocaña y Toledo. Moderada, Villa Caro y baja 24 municipios como Ábrego, Arboledas, Chinácota, Convención, Cucutilla, Cácota, Cúcuta, Durania, El Carmen, El Tarra, El Zulia, Gramalote, Hacarí, Labateca, Lourdes, Mutiscua, Pamplona, Salazar, San Calixto,
San Cayetano, Santiago, Sardinata, Silos, Teorama.
El panorama en la provincia
Los municipios más afectados son Teorama, Hacarí, San Calixto, El Tarra, Convención y La Playa de Belén, reportan las autoridades.
Los agricultores esperan del gobierno un salvavidas para garantizar la comercialización de las cosechas y resarcir las pérdidas de los últimos años como consecuencia de la pandemia y los brotes de violencia.
El alcalde de La Playa de Belén, Íder Humberto Álvarez García, indicó que conjuntamente con los líderes comunales recopilan información para enviarla a Consejería Departamental de Gestión del Riesgo.
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Lo propio hace el mandatario de Hacarí, Deiby Bayona Guerrero, cuyos recursos se quedan cortos ante la magnitud del problema.
S.O.S en el Catatumbo
Los mayores índices de pluviosidad se reportan en la zona del Catatumbo donde las vías se encuentran deterioradas y los voceros comunales reclaman la asignación de unos bancos de maquinaria para despejar los tramos afectados por derrumbes.
El eje vial más crítico conecta a los municipios de El Tarra, Teorama y Convención donde se reporta pérdida de la banca, deslizamientos de tierra e inundaciones en las partes bajas.
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El vicepresidente de la Asociación de Juntas de Acción Comunal, Édgar Guerrero Minorta, pide celeridad en el proyecto encaminado al arreglo y mantenimiento de la transversal del Catatumbo.
Latente falla geológica
El dolor de cabeza de los mandatarios comienza en la falla geológica presentada en el municipio de Convención donde varias viviendas se desplomaron y el tráfico vehicular está restringido para evitar una tragedia mayor.
El alcalde de esa población, Dimar Barbosa Riobó, señaló que a finales del año pasado la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres avaló el proyecto por un valor cercano a los 10 mil millones de pesos para remediar la situación. “No contamos con un músculo financiero y se requiere la inyección presupuestal a nivel nacional. Hemos tocado las puertas, pero el proceso es lento. Hago un llamado a la dirigencia para coadyuvar la problemática”, agregó.
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En Hacarí no escampa
El presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Guaymaral y miembro de la Asociación de Juntas de Acción Comunal de los corregimientos de Mesitas y San Miguel, Germán Leonardo Ascanio Bayona, señaló que en Hacarí llueve día y noche, lo que afecta la infraestructura vial.
“La situación es bastante crítica y lo grave del caso es que la administración municipal no tiene los recursos para la construcción de las obras de arte en tramos deteriorados en las veredas de San José del Tarra, Astilleros, Martínez-La Pelota y Maracaibito”, agregó.
Existe el taponamiento de algunos ramales por derrumbes o pérdida de la banca. “Ante la imperiosa necesidad de sacar los productos, la comunidad ha salido a la carretera y a pico y pala retirado los deslizamientos de tierra”, agregó.
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A lo anterior se suma el crecimiento de las quebradas y cañadas, lo que no permite el traslado de los niños a las aulas de clases. “La planta física de la escuela Las Juntas está deteriorada y unos 200 niños ven clases en el salón comunal. Otros padres de familia temen enviar los hijos por el aumento de los caudales”, agregó.
Plan de acción en San Calixto
El jefe de planeación del municipio de San Calixto, ingeniero Jhon Freddy Álvarez Bayona, coordinó con los organismos de socorro un plan de acción para mitigar los efectos de la ola invernal.
“Se adelanta el trabajo de campo en las veredas más afectadas del sector de la Sabana, zona cebollera para garantizar el traslado del producto. Igual gestión se adelanta con líderes de las veredas Santa Catalina, Puente Real, La Fortuna, Piletas y el Silencio”, agregó.
Indica que inicialmente se activa un plan de mitigación y lo ideal es la intervención con las obras de arte.
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