El regreso de los estudiantes con presencialidad total a las aulas de clases luego de la pandemia puso en evidencia el estado de abandono por parte del Gobierno Nacional a las instituciones educativas del país, según afirman voceros sindicales de Ocaña.
Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Las aulas virtuales permitían contar hasta con 50 estudiantes en tiempo real donde el profesor hacía las explicaciones sin ningún problema, pero la ahora la situación es diferente.
“El Ministerio de Educación obliga a los rectores a mantener la misma cobertura, sin importar que no hizo las adecuaciones necesarias en la infraestructura para sostener la planta de docentes. Es ilógico imponer esas condiciones”, mencionó el presidente de la subdirectiva de Asinort Ocaña, Cristo Humberto Miranda Carvajalino.
Lea además: Reubicados niños de la anexa a la Normal Superior de Ocaña
Califican como un acto de irresponsabilidad matricular para un curso a 45 y hasta 48 estudiantes cuando no existe la capacidad instalada. “Desde antes de la pandemia hemos insistido en la ampliación de los colegios y escuelas para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero el Gobierno no escucha las peticiones. Lo triste del caso es que revisando el presupuesto no existen partidas para mejorar la infraestructura educativa en esta zona del país”, precisó Miranda.
Megacolegios, alternativas a largo plazo
Para el magisterio, la construcción de salones en espacios amplios se constituye en una alternativa viable, pero a largo plazo.
Explican que el megacolegio levantado en predios de la Agustina Ferro alcanzó para albergar a los estudiantes del colegio de educación media Fátima, cuyas instalaciones están a punto de desplomarse.
Señalan que, aunque existen proyectos en las instituciones educativas La Salle y Francisco Fernández de Contreras, las inversiones apenas comienzan.
Los voceros cívicos de la región aseguran que, ante la magnitud del problema por la falta de cupos, esas iniciativas se quedan cortas.
Lea además: Rectores exponen necesidades a las autoridades educativas
De acuerdo con las estadísticas, en Ocaña existen 800 profesores para dictar clases a más de 20 mil estudiantes, ya que la demanda aumentó con el desplazamiento forzado y el fenómeno migratorio. A lo anterior se suma la renuncia de muchos maestros por razones de salud y otros que obtuvieron la pensión. “Las proyecciones indican que faltan unos 50 maestros para atender a la población estudiantil”, dijo Miranda.
El virus está latente
Los padres de familia expresan su preocupación por la manera como se saturan los salones con el gran número de niños, mientras se registran picos altos de la nueva variante.
“Los riesgos de contagio están latentes, yo observo que, a pesar del uso del tapabocas y el lavado de manos, los niños están muy pegados como en latas de sardina, hay salones que no cuentan con la ventilación cruzada para la oxigenación y pueden adquirir esos gérmenes”, manifestó la madre de familia Gabriela Camargo.
Lea además: Caracterizan para asignar cupos escolares en Ocaña
“Los niños son los menos propensos, pero ellos vuelven a casa y saludan cariñosamente a los abuelos y puede ser factor de contagio”, manifiesta Jesús García padre de familia del colegio Francisco Fernández de Contreras.
Fuera del sistema educativo
Finalizó la caracterización de estudiantes para asignar cupos escolares en las instituciones educativas del municipio de Ocaña.
Los datos servirán para analizar la planta de personal y facilitar el nombramiento de maestros por parte del Ministerio de Educación Nacional.
Un total de 265 niños que no han podido ser matriculados en las instituciones educativas de Ocaña fueron inscritos.
De los registrados, 187 requieren continuar sus estudios de manera regular y 78 se encuentran en condición de extra-edad, sumándose a los 44 del año 2021 que han interrumpido sus estudios y necesitan ser incluidos en modelos educativos flexibles; para ello se solicitará al Ministerio de Educación Nacional la implementación de programas que les permitan nivelar el grado escolar con relación a su edad.
Del 25 de enero al 2 de febrero, la Secretaría de Educación, Cultura y Turismo habilitó cinco puntos ubicados en el Complejo histórico de la Gran Convención, alcaldía de Ocaña, Centro de Convivencia Ciudadana, escuela Santa Clara y Biblioteca Chaid Neme, para llevar a cabo las jornadas de registro donde fueron identificados aquellos estudiantes que se encuentran sin cupo.
Tal y como se había prometido luego del proceso de caracterización, la información fue remitida a la Secretaría de Educación Departamental, por lo que hizo presencia en la ciudad una comisión para realizar el estudio de planta que determine las necesidades en materia de docentes y posteriormente dar inicio al proceso de verificación de datos a través del Sistema de Información de Matrículas (Simat), para la búsqueda y asignación de cupos de los niños y jóvenes que no han podido ser admitidos en los planteles educativos.
Lea además: Maestros de Ocaña adelantan plan de mejoramiento institucional
“Es importante recalcar que este será un proceso lento, pero desde el gobierno municipal se garantizará que ninguno de estos niños se quede sin estudiar en el 2022, tal como se demostró en ejercicios similares desarrollados en 2020 y 2021”, indicó el titular de esa dependencia en Ocaña, Raúl Rolando Castro Ojeda.
Los padres de familia y acudientes deben estar atentos a los llamados que se les realicen para definir cuanto antes la inclusión de sus hijos en el sistema educativo.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
