Uno de los asistentes al encuentro fronterizo de ayer en Cúcuta sobre el cual recaía una de las mayores expectativas, por lo que pudiera anunciar frente al restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela, completamente rotas desde 2019, era el designado embajador Armando Benedetti.
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No obstante, tras advertir que había pedido no intervenir en la instalación del evento, por no estar nombrado todavía, el excongresista y mano derecha del presidente Gustavo Petro se limitó a hacer algunos comentarios informales.
Visiblemente indispuesto, Benedetti dijo que tenía algunas propuestas que quisiera que los gremios y las autoridades de la región le ayudaran a consolidar, como el trámite de una legislación especial para la inversión de recursos del nivel central en educación, salud e infraestructura que tengan un alto impacto en el desarrollo de esta zona de frontera.
Contó también que le propuso al canciller colombiano, Álvaro Leyva, que en un tiempo determinado se abra completamente la frontera para que cualquier persona pueda pasar sin problema los puentes internacionales, estableciendo mecanismos de identificación como la digitalización de la huella u otro sistema similar.
Así mismo, planteó la creación de algunas exenciones en ciertos territorios y actividades, creando una zona económica especial.
Monómeros
Benedetti también se refirió brevemente a la situación de la empresa venezolana Monómeros, cuyo control fue entregado al presidente interino del vecino país, Juan Guaidó.
“Este es un asunto del cual me he hecho cargo personalmente. El superintendente de Sociedades, Billy Escobar, quien nos ha ayudado mucho, no solamente con levantar la intervención, sino también con buscar el buen suceso de las cosas, pues hay que hacer el cambio de junta con base a que Colombia ya reconoció el Gobierno venezolano”, dijo.
El designado embajador aseguró que el superintendente también ha estado al frente de devolver a Monómeros “a quien verdaderamente le pertenece”.
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Con relación a esta misma empresa, Benedetti dijo que ha venido hablando “con las personas de la OFAC (Oficina de Control de Bienes Extranjeros) para que no vayan a meter a Monómeros en la lista Clinton y hemos avanzado mucho en eso”.
Armando Benedetti tuvo que retirarse del encuentro y no participó de los conversatorios, pues manifestó que se sentía mal.
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