Sin dejar de lado la mermelada, pero con un énfasis en la otrora esquiva concertación –así como la negociación y el diálogo–, el Gobierno de Gustavo Petro busca darle un nuevo aire a su ambiciosa agenda reformista en el Congreso.
El desafío no es de poca monta. El Ejecutivo solo tiene este tercer año legislativo para tramitar las reformas, pues en el siguiente periodo los congresistas entrarán en modo elecciones y, como es usual, tomarán una distancia aséptica de un gobierno impopular.
“Es el momento. Todo Gobierno pasa por tres estadios en su relación con el Congreso: una de docilidad de los legisladores, otra de negociaciones y la última, donde al Congreso ya no le interesa mucho hablar con el Gobierno a medida que se avecina la etapa final del mandato”, explica el profesor Juan Pablo Milanese, del programa de Ciencia Política de la Universidad ICESI.
El nuevo ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, es consciente de que están al filo de la etapa de negociaciones y que, si no presiona el acelerador, prontamente se puede entrar a la fase apática del Congreso, por lo que ha puesto en marcha una estrategia que incluye un verdadero ejercicio de escucha y negociación.
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Sin embargo, fuentes al interior del Ejecutivo reconocen también que no se va a dejar de lado un enfoque transaccional que le ha dado réditos al Gobierno para tramitar otras reformas.
“No queremos acelerar las reformas. Queremos ir construyendo colectivamente la agenda del Congreso sin prisa, pero sin pausa (...) a este país le hace falta más hablarnos y escucharnos, en lugar de insultarnos y ofendernos (...) hay que construir. Nos hemos dedicado muchos años a destruir y por lo menos mi propósito aquí es construir. No sé si me van a destruir por eso”, dijo el ministro Cristo.
No obstante, no deja de ser difícil el panorama para el Ejecutivo. La más reciente encuesta Invamer, que le midió el pulso al país, refleja una cruda realidad: tres de cada cinco personas (59,3 %) está en desacuerdo con las reformas del gobierno Petro. Además, 64,5 % considera desacertado el manejo de la relación del presidente con el Congreso.
Por si fuera poco, 74,1 % no se siente representado por el Parlamento. Lo cierto es que a punta de diálogo el Ejecutivo se propone revertir la situación.
La semana pasada, Cristo se reunió con las bancadas de los partidos Liberal y Conservador. Previamente hizo lo propio con el Pacto Histórico. Y esta semana el turno será para el Partido de la U y la Coalición Centro-Esperanza.
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De lograr el apoyo de esas bancadas, que en el pasado hicieron parte de la aplanadora coalición de Gobierno, Petro tendría 71 de los 105 votos del Senado –casi siete de cada 10–, y 124 de los 188 votos de la Cámara de Representantes –el 66 %– de los votos. Es decir, abrumadoras mayorías.
La ambición es mayor. Cristo espera además limar asperezas con la oposición y ha intentando tender puentes tanto con el Centro Democrático como con Cambio Radical; sin embargo, los intentos no dejan de ser infructuosos.
“Nadie se puede negar al diálogo. Me parece una pendejada que no lo hicieran. A las conversaciones están abiertos, pero todavía no he tenido una invitación formal y una reunión formal, pero esperamos hacerlo con los voceros de las bancadas”, agregó el ministro.
Pese a sus ánimos de diálogo y concertación, el Ejecutivo tiene claro que el tiempo corre y cada día en el Congreso cuenta, por lo que el ministro advirtió que no van a esperar “un consenso pleno de todo el mundo para radicar los proyectos”.
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Lo cierto es que por ahora se mantiene lo dicho por el presidente hace menos de un mes, durante la instalación del Congreso, cuando señaló que persistirá en un acuerdo nacional: “Es un acuerdo político nacional, nosotros lo llamábamos diálogo nacional. Es entre nosotros, claro, pero es con el pueblo”.
Por ahora, está confirmado que el Gobierno seguirá con el trámite de la reforma laboral, a la espera de concertar otros proyectos, como la salud, educación o justicia. Con todo, en paralelo la oposición y los independientes ya radicaron su propia reforma a la salud. ¿Logrará el Ejecutivo sacar adelante sus proyectos?
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