Los diálogos que se instalaron a finales del 2023 con la disidencia del autodenominado Estado Mayor Central (EMC) de las Farc siguen tambaleando, por cuenta de la división que se dio al interior de ese grupo armado.

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El propio Gobierno Nacional anunció el martes que el comandante de esa organización alzada en armas, Iván Lozada, conocido como Iván Mordisco, quedó por fuera de las negociaciones, pues es él quien lidera la facción que entró en rebeldía frente al proceso que ya completa cuatro ciclos.

“Las estructuras del Cauca no están en la mesa, no hay cese al fuego con ellos y la política del Gobierno es de alianza con las comunidades, de sembrar la paz con la gente y por supuesto de la mano con la Fuerza Pública”, manifestó Camilo González Posso, jefe negociador del gobierno de Gustavo Petro.

Dijo que siempre han estado dispuestos a hablar con Lozada, pero que ahora después de su declaración sobre la creación de un bloque central al que denominaron ‘Comandante Isaías Pardo’, “no sabemos en dónde se ubica…Iván Lozada esta fuera de la mesa”.

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El domingo se conoció un video en el que Iván Mordisco  hace referencia a una carta que le enviaron algunos sectores sociales y en la que le piden a ese bloque insurgente frenar la actividad bélica contra la población civil.

“Acogemos la invitación y la voluntad de los firmantes de dicha carta para construir con el diálogo un acuerdo con las autoridades indígenas”, señaló el jefe guerrillero, para quien lo que sucede por estos días en el Cauca no puede implicar un desconocimiento de lo que se ha avanzado en distintos espacios de conversación.

La crisis en la mesa de diálogos entre el Gobierno  y el EMC se agudizó, pues a pesar de que las partes acordaron un cese al fuego en las regiones donde tiene presencia ese grupo armado, las comunidades del Cauca venían denunciando constantes hostigamientos por parte de hombres de esa organización.

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La gota que rebosó la copa fue el asesinato de una lideresa indígena, lo que llevó al presidente de la República a suspender el cese al fuego en Nariño, Cauca y Valle del Cauca.

La mesa continúa

Aunque la crisis en el proceso de paz con el Estado Mayor Central está al rojo vivo, el jefe negociador del Gobierno confirmó que la mesa continúa con los bloques que siguen firmes con la negociación.

En ese grupo se encuentran los bloques Jorge Briceño y Magdalena Medio, que incluye Catatumbo y parte de Antioquia y sur de Bolívar.

“Lo importante es que el sector que se mantiene en la mesa está firme con los acuerdos y estamos desarrollando una agenda muy detallada de diálogos regionales y de construcción de una agenda nacional”, dijo Camilo González Posso.

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Esa información fue confirmada también por Andrey Avendaño, líder negociador de las disidencias de las Farc, quien en entrevista con la revista Semana reconoció que la disidencia a la que pertenece tiene problemas internos, pero que las condiciones en el Catatumbo son distintas a las de Cauca y por eso, con el bloque que allí hace presencia se mantienen las conversaciones.

“Hemos tenido problemas de comunicación con Iván Lozada (Mordisco), igualmente con los compañeros de las Farc, del Cauca. Las condiciones del Catatumbo, obviamente, no son las del Caquetá. Por ejemplo, hay diversidad de pensamiento y a eso le sumamos el problema de las confrontaciones, la guerra o los conflictos de las regiones”, sostuvo.

Ratificó lo dicho por el Gobierno, en el sentido que, hasta el momento, los que se mantienen en el proceso son las delegaciones que estuvieron en San Vicente del Caguán, es decir, el bloque Jorge Briceño, que está en los Llanos del Yarí, y el bloque Magdalena Medio, que representa a la región del Catatumbo, sur de Bolívar, parte de Antioquia y de Santander. “Esas son las unidades que nos mantenemos en el proceso de diálogo”, reiteró, tras lo cual confirmó que Mordisco no está en el “espacio de diálogo”.

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Avendaño, quien fue el encargado de instalar la mesa de diálogos en Tibú, en octubre pasado, en representación del Estado Mayor Central, aseguró que un 50% de los integrantes de esa agrupación son los que se mantienen en la negociación.

“El 50 % restante ha planteado observaciones para seguir dialogando. (...) Quiero pensar que los comandantes, las unidades de Arauca, por ejemplo, quieren creer en el proceso, pero no pueden creer cuando los están matando. Es un tema de sentido común. No es que no quieran o no crean en el proceso. Las muestras de voluntad que ha habido en cuanto a las acciones del Gobierno y las Fuerzas Militares son totalmente diferentes a otras regiones como el Catatumbo”, señaló el líder insurgente en el diálogo con Semana.

A pesar de la incertidumbre que ronda el proceso de diálogos, Camilo González Posso anticipó que el quinto ciclo se hará en junio, pero ya no sería en Ocaña, como se programó inicialmente.

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