Cúcuta sigue a la espera de contar con un sistema colectivo de transporte público de pasajeros. Del tema se habla desde hace tres décadas, pero en los distintos gobiernos de turno no se ha logrado ‘cuajar’ el proyecto ni mucho menos contar con los recursos necesarios para ejecutarlo.
Tal vez en la administración que está por terminar de Jairo Yáñez fue que más se avanzó en este objetivo, sin embargo, pese a la buena voluntad que imperó por sacar el proyecto adelante no se logró despegarlo.
En entrevista exclusiva con La Opinión, el director del Área Metropolitana de Cúcuta, Miguel Peñaranda reveló detalles de lo que se ha hecho hasta el momento para que Cúcuta cuente con un servicio de transporte público moderno y deje de ser la única ciudad capital del país que no ha podido avanzar en este propósito.
¿En definitiva, qué se ha hecho del Sistema Integrado de Transporte de Pasajeros de Cúcuta?
Si bien el alcalde Jairo Yáñez no alcanzó a iniciar la ejecución del proyecto, sí deja el camino expedito con un estudio completo, a fase III, que se contrató con Findeter y la unión Temporal Cal y Mayor – Deloitte. Este estudio fue terminado y radicado en el Ministerio de Transporte, previa evaluación en 12 mesas técnicas en las que se revisaron todos los trámites relacionados con el transporte de pasajeros, entre otros, de orden administrativo, financiero, ambiental, estructural, de movilidad, y se hicieron las observaciones y el consultor hizo los ajustes.
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De este estudio las asociaciones de población discapacitada de Cúcuta han manifestado que el Área Metropolitana no les ha dado a conocer nada ni tampoco qué se piensa hacer con lo que arrojó. ¿Qué nos puede decir al respecto?
A los voceros de estas asociaciones se les hizo una socialización en la que se les explicó los alcances del estudio y para qué se iba a hacer. Lo que podemos decir ahora es que dicho estudio está terminado y que el proyecto cuesta llevarlo a la realidad una suma cercana a los 700.000 millones de pesos.
Está estructurado en tres vigencias fiscales (12 años). Son tres alcaldías las que van a pasar por el proyecto. Del monto total, Cúcuta y el área metropolitana deben aportar el 30 por ciento, unos $217.000 millones, de los cuales a la capital nortesantandereana le corresponde poner 151.000 millones de pesos.
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¿Qué se necesita para acceder a los recursos y en dónde buscarlos?
Primero, el entrante alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo debe convocar a sus homólogos del área metropolitana y acordar si aprueban el sistema integrado de transporte. Ya el plan maestro de movilidad segura y sostenible fue aprobado por los seis alcaldes. Si todos apoyan el paso a seguir es que cada uno presente un proyecto al Concejo para constituir vigencias futuras y que la iniciativa quede dentro del plan de desarrollo como un proyecto estratégico.
Acto seguido los alcaldes deben constituir el ente gestor, que será una entidad adscrita al área metropolitana encargada de operar durante los doce años los recursos del Gobierno Nacional y los que aporte cada uno de los municipios.
¿Qué pasa si alguno de los municipios desiste de participar?
Puede pasar que los alcaldes digan sí y en sus municipios los concejos voten no. Eso no significa que más adelante no entre a participar del proyecto. Aquí los municipios pequeños son los más beneficiados porque tendrán un transporte moderno. Con las vigencias futuras y el ente gestor hay que ir al Gobierno Nacional a buscar la financiación del Estado. Los recursos ya están garantizados, solo tenemos que cumplir los requisitos para acceder a ellos.
¿Cómo será la participación de las actuales empresas de transporte?
Ellas son las primeras que se van a convocar y van a entrar a ser operadoras, obviamente con condiciones diferentes. Tienen que hacer ajustes de rutas, por ejemplo.
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¿Qué metodología se eligió y cómo se va a operar el sistema?
El sistema se opera por el esquema de cuencas o zonas (ver mapa). Son seis y quedarán en Villa del Rosario, Los Patios, La Libertad, Atalaya, Comunas seis y cinco, en el norte, y el Centro. Cada cuenca tendrá un operador que será constituido por empresas locales. Se pueden asociar, por ejemplo, dos empresas para manejar una cuenca.
El ente gestor hace una invitación a los transportadores, abre la convocatoria de licitación y cada cuenca tendrá la misión de brindar el servicio para atender determinada población etc., y deberán cumplir con las siguientes condiciones: frecuencias, horarios, conductores, seguridad y salud. El operador tiene unos compromisos de renovación de flota estrictos, so pena de perder la operación.
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¿Cómo serán los buses y su capacidad?
Serán buses eléctricos con capacidad para 50 pasajeros y los mismos circularán por las rutas grandes. En los barrios estarán los buses pequeños alimentadores y llevarán los pasajeros a las estaciones. El proyecto cuenta con 180 buses eléctricos de cincuenta pasajeros, que pueden aumentarse a 220 o 240.
Cada operador tendría 40 buses eléctricos con aire acondicionado.
¿Una preocupación de la población con limitaciones físicas es si estos buses eléctricos brindarán fácil abordaje?
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Sí. Estos buses dispondrán de equipo y diseño para permitir un abordaje seguro a esta población en condición de discapacidad. Lo operadores tendrán un sistema muy riguroso de renovación de flota.
¿En el próximo gobierno se alcanzaría a ejecutar alguna una fase del sistema?
Como está trazado el proyecto, sí. Se alcanzaría dentro los primeros cuatro años. Se tiene estimado que se construya la estación central de Atalaya, Los Patios, talleres, vías y paraderos. También la primera fase de cuencas.
¿El nuestro es un sistema de transporte masivo, o qué es?
Cúcuta no contará con un sistema masivo, Cúcuta no tendrá troncales, pero sí va a contar con unas vías prioritarias, no exclusivas. Solo en el centro de la ciudad van a existir dos carriles exclusivos, no vías. Por ejemplo en la diagonal Santander no habrá carril exclusivo sino prioritario, estará marcado para indicar por donde irá el bus.
¿El ser carril prioritario no se volverá problema, porque habrá conductores particulares que lo invadan?
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Es un problema de cultura ciudadana y en eso vamos a insistir en el llamado a la comunidad para que se respete la prioridad, ya que de lo contrario habrá problemas. Vamos a tener unos paraderos muy organizados con unos buses modernos.
¿Qué es eso de la ruta patrimonial?
Será una ruta que les permita a los ciudadanos o visitantes subirse al bus y conocer la historia de la ciudad. Pasará por los lugares emblemáticos y de patrimonio.
¿Cómo se va a articular el sistema de transporte con Venezuela?
Se hará un ajuste al proyecto con la inclusión del transporte binacional. Una de las ideas es que en la estación de La Parada haya un bus eléctrico que va a ir a San Antonio, Palotal, sale por Ureña, pasa por el anillo vial, autopista Internacional y retorna al vecino país. Los pasajeros serán llevados a una estación y ahí abordan los buses eléctricos.
¿Qué se va a hacer para que no se repitan los errores de otros sistemas de transporte del país?
Los sistemas de transporte del país están estructurados por una matriz que desde el nacimiento tienen un error y es que constituye un déficit financiero anualmente, porque el negocio está mal estructurado. Los sistemas no se han quebrado no porque cuesta mucho construirlos. Lo que está mal estructurado es el negocio a partir de la operación. Bogotá tiene un déficit anual de 2 billones.
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El modelo del Ministerio de Transporte tiene una equivocación y es que se constituye un déficit anual hasta el año seis, a partir del siete empieza a caer ese déficit en un supuesto incremento de usuarios. Por eso hay que evaluar la operación. Ese tema se discutió en las mesas técnicas. Ahí está el meollo, en entender que no se puede construir de entrada con un déficit de nacimiento.
¿Y cómo se piensa subsanar este déficit?
Este tema se discutió con el alcalde electo Jorge Acevedo y por ello se va a contratar un ajuste del proyecto con Findeter antes de que se inicie su mandato. La idea de ese ajuste es tener un sistema que no esté constituido sobre la base de un déficit, porque nosotros no tenemos la capacidad de cubrirlo. Y el doctor Acevedo ya lo dijo: ‘no voy a hacer nada que perjudique la ciudad’.
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El plan de movilidad
Este plan es una apuesta de la administración municipal y tuvo una inversión de 3.300 millones de pesos para la estructuración del sistema estratégico de transporte público, que será la hoja de ruta para implementar programas que mejoren la movilidad en la ciudad por los próximos 12 años.
El estudio identificó que el 86% de los usuarios del transporte público pertenecen a los estratos 1 y 2, y el 61% de los viajes que se realizan corresponden a sus jornadas laborales y el tiempo de duración de los trayectos es de 30 minutos aproximadamente.
Además, la flota actual está compuesta por 1.726 vehículos (buses, microbuses, busetas, automóviles y camionetas). La mayoría son microbuses (63%), con una antigüedad de 18 años; y hay 114 rutas operadas por 11 empresas.
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