La recuperación de empleo en Cúcuta se ha convertido en un trabajo complejo para la ciudad. El 2021, el año del inicio de la reactivación económica tras la pandemia, se cerró con una tasa del 19,4% y en segundo puesto de las ciudades con más desempleo.

Juan Daniel Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), habló con La Opinión y explicó en qué se soportan las cifras que presenta la entidad y que dejan a Cúcuta con un complejo panorama en temas como el desempleo, la informalidad y la pobreza entre otros aspectos.

“Lo que pasa es preocupante y complejo. Cúcuta históricamente ha tenido un componente manufacturero muy importante sobre todo en lo que tiene que ver con plásticos, costura, zapatos, cuero, de eso dependen la mayoría de sus empleos, pero este es un sector que ha ido perdiendo su competitividad y la pandemia agudizó la situación”, explica Oviedo.

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Y continúa exponiendo las razones del retroceso del mercado laboral. “En diciembre de 2021, en el sector manufacturero tuvimos 47.000 personas ocupadas y en diciembre de 2020, 46.000, podríamos decir que recuperamos 1.000, pero lo preocupante es que en diciembre de 2019 eran 64.000 las personas ocupadas. Es decir que tenemos un déficit de 17.000 puestos de trabajo solo en este sector”.

En Cúcuta hay una sobredependecia del comercio para generar empleo.

Además, revela que Cúcuta tiene una marcada sobre dependencia del comercio.

De acuerdo con los datos del DANE, en Cúcuta, de cada 100 personas que trabaja, 28 dependen de actividades de comercio, mientras que, a nivel nacional, solo 20 lo hacen, lo que quiere decir que la ciudad tiene 8 personas más en este tipo de actividades.

La reactivación en este sector también ha sido compleja, explica. En diciembre de 2021, había 94.000 personas trabajando del comercio, pero en 2019 eran 101.000, lo que indica que hay una diferencia de 11.000 empleos por recuperar.

Según el funcionario, en la ciudad, las oportunidades de generación de empleo están estrechas por el aislamiento en términos de infraestructura, las condiciones de seguridad y por el impacto que genera la migración venezolana.

En 2021, a pesar de los repuntes que tuvo la ciudad donde alcanzó a llegar a 19,4% en la tasa de desempleo, todavía sigue siendo 3.6 puntos más alta que el 15,8 que tenía en 2019 y sigue siendo alta en comparación con la del país, que en 2019 era de 11, 2%.

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“Todo esto nos lleva a concluir que si Cúcuta quisiera diseñar una estrategia para alinearse a los niveles de desempleo que tenía antes de la pandemia tendría que buscar cómo reducir una tasa 8,2%, lo que cual es bastante difícil en un escenario, como el de la ciudad, que depende de una manufactura que no se ha podido reactivar y del comercio que está creciendo, pero que no está generando la misma cantidad de empleo”, manifestó Oviedo.

Desafortunadamente –agregó- el margen de acción en la ciudad es muy estrecho porque pensar en otras actividades manufacturares requiere unas interacciones físicas más fuertes, pero que pensar en actividades culturales y de servicio, “sí puede ser una opción”.

Informalidad

Si el panorama del empleo es complejo, el de la informalidad no es ajeno. Cúcuta es la ciudad con la tasa de informalidad más alta en el país con 70,5 % y aunque ha reducido puntos, esto no representa un gran avance.

Alza de alimentos impulsan la inflación

De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del DANE, Cúcuta tuvo un comportamiento muy preocupante en materia de precios al consumidor y esos resultados están asociados al comportamiento de los alimentos.

En 2021 la capital nortesantandereana fue la segunda ciudad con mayor variación anual de los precios. Llegó a 8,69 %.

“El resultado de inflación de año corrido de Cúcuta casi que duplica el promedio a nivel nacional que fue de un 5,62 %, una de las más altas en los últimos cinco años”, dijo Oviedo.

Según el informe del DANE, los grupos de gasto o indicadores que tuvieron un mayor incremento para el caso de Cúcuta fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas, el transporte y la educación.

“Alimentos como la papa, por ejemplo, fue determinante, mientras que a nivel nacional el encarecimiento llegó al 110 por ciento de la inflación, en Cúcuta fue del 184, 9%”, dijo el director.

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