Numerosas familias venezolanas en Colombia viven en hacinamiento, cifra establecida en 48,7%, según datos arrojados por la Encuesta de Calidad de Vida e Integración de los Migrantes Venezolanos en Colombia, estudio realizado por el Proyecto Migración Venezuela, un producto del Grupo Semana apoyado por Usaid y la agencia ACDI/VOCA.
Un total de 1.604 hogares con migrantes venezolanos en todas las regiones del país fueron consultados entre el 05 y el 17 de diciembre de 2020.
El principal objetivo de la encuesta fue conocer las condiciones de vida de estos hogares, medir el avance de su integración en la sociedad colombiana y las afectaciones por la COVID-19 “para incidir en procesos de toma de decisiones y diseño de política pública para población migrante”, reza el documento que fue presentado al público y los medios de comunicación el pasado jueves.
Los módulos abarcados en la investigación fueron: las características de la vivienda y el hogar, características sociodemográficas de sus miembros, también el acceso a la salud, educación, cuidado de menores de 5 años, la fuerza de trabajo, la inclusión financiera, temas de migración, reunificación familiar y retorno. Asimismo, se abordó el tema de la discriminación y percepción de la integración junto a fuentes de apoyo y gastos del hogar.
Una de las reflexiones que deja el estudio es la gran vulnerabilidad en la que se encuentran los migrantes, que viven hacinados y en pobreza multidimensional sin acceso a un trabajo formal y a una vivienda cómoda, con pocas garantías de acceso a la salud y a la educación, situación que debe ser atendida. A continuación presentamos los principales módulos analizados:
Pobreza multidimensional
Este índice mide la pobreza bajo cinco valores fundamentales, como lo son las condiciones educativas del hogar, condiciones de la niñez y juventud, salud, trabajo, acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda que habitan. En este sentido, el 51,7% de los hogares encuestados se encuentran en pobreza multidimensional. Las variables con mayor incidencia son las de empleo y acceso a la salud.
Un dato revelador muestra que el 97,7% de los hogares consultados se sostienen a través de trabajo informal, situación que no les permite acceder a la seguridad social, lo que se traduce en el limitado número de personas que gozan de aseguramiento en salud. La encuesta en este aspecto, reveló que el 85,4% de los hogares están privados de la afiliación a los servicios sanitarios.
Otra cifra importante que revela el estudio se concentra se refiere a las privaciones referentes a las condiciones de vivienda y acceso a servicios públicos donde el 48,8 por ciento manifestó estar en hacinamiento. El rezago escolar también representa una de las privaciones. En este sentido, 51,4 por ciento de los hogares manifestó que sus niños y jóvenes han tenido problemas para continuar los estudios de forma óptima.
Pobreza multidimensional
Este índice mide la pobreza bajo cinco valores fundamentales, como lo son las condiciones educativas del hogar, condiciones de la niñez y juventud, salud, trabajo, acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda que habitan. En este sentido, el 51,7% de los hogares encuestados se encuentran en pobreza multidimensional. Las variables con mayor incidencia son las de empleo y acceso a la salud.
Un dato revelador muestra que el 97,7% de los hogares consultados se sostienen a través de trabajo informal, situación que no les permite acceder a la seguridad social, lo que se traduce en el limitado número de personas que gozan de aseguramiento en salud. La encuesta en este aspecto, reveló que el 85,4% de los hogares están privados de la afiliación a los servicios sanitarios.
Otra cifra importante que revela el estudio se concentra se refiere a las privaciones referentes a las condiciones de vivienda y acceso a servicios públicos donde el 48,8 por ciento manifestó estar en hacinamiento. El rezago escolar también representa una de las privaciones. En este sentido, 51,4 por ciento de los hogares manifestó que sus niños y jóvenes han tenido problemas para continuar los estudios de forma óptima.
Reunificación familiar
En el tema de la reunificación familiar los resultados reflejan que muchas familias se han separado, pero que eventualmente se encontrarán y que en un tiempo determinado traerán a sus familiares al lado colombiano. Una cifra interesante de analizar arroja que el 81,6% tiene familiares en Venezuela que desea traer al país. Es decir, familias que viajan incompletas para adelantar trabajos, reunir dinero y poder ayudar en el viaje a otros que han quedado en el lado venezolano. Aunque en este sentido, el 56,3% desconoce el tiempo en que podrán lograrlo.
El 56,8% asegura que no le acompañaron sus familiares durante el viaje, debido a los altos costos. El 14,3% de las personas se ha quedado en su país porque deben cuidar posesiones como una casa o un terreno.
En cuanto al retorno, el 22,1% tiene planes de regreso a su nación. El principal requerimiento en este sentido, que representa el 53,8 por ciento, es que lo requieren sus familiares en casa. El 36,6% asegura, entre otros propósitos, que regresará a Venezuela por la discriminación que sufren.
Inclusión financiera
El acceso a los servicios financieros en Colombia, es una de las principales preocupaciones para los venezolanos que se encuentran en el país o que tienen planificado establecerse en un futuro. En este aspecto, hay que tomar en cuenta que por las condiciones migratorias irregulares de una gran parte de la población, se limita el gozo de beneficios de la banca. Solo el 15,4% posee una cuenta de ahorro en bancos o cooperativas. La encuesta también arrojó que el 7,3 por ciento tiene préstamos ‘gota a gota’, en casas de empeño, con familiares o amigos. Otro número destacado es que el 92,2 por ciento no utiliza servicios financieros de aplicaciones para recibir dinero por internet y solo el 1,5 por ciento de los hogares tiene un crédito formal en Colombia.
Entre las principales razones que evidencian los encuestados para no tener una cuenta bancaria están que no reúnen los requisitos (45,7%), fue solicitada, pero la negaron por falta de documentos (17,9%), le interesa, pero no la ha solicitado porque sabe que no tiene los recursos o no puede soportarlos (11,8%) y no le interesa (11%).
En cuanto a las remesas, el 73,9% ha enviado remesas a familiares en Venezuela el último año.