El fentanilo ya está siendo usado por las redes de microtráfico en Cúcuta y Ocaña. Así quedó demostrado hace una semana, cuando unidades de la Policía de Norte de Santander y del Ejército allanaron una casa en el barrio Caño Limón y encontraron 98 ampollas de este medicamento controlado que es recetado para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.
Pero la información que tienen las autoridades judiciales es que los microtraficantes ya estarían usando ese fármaco para combinarlo con heroína o para procesar tusi (cocaína rosada), convirtiéndose en una ‘droga zombi’.
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La Policía señaló que desde hace seis meses comenzaron a escuchar que en Cúcuta y en Ocaña estaban comercializando ilegalmente ese fármaco, por eso iniciaron las pesquisas y tres meses después lograron ubicar un informante que les mostró los puntos donde tenían el fentanilo en ampollas.
Al lograr tener el material probatorio suficiente, los investigadores judiciales lograron que un fiscal ordenara los allanamientos y fue así como el 17 de agosto, junto con tropas del Ejército, llegaron a cuatro puntos de Cúcuta.
En tres de las casas allanadas encontraron un arma de fogueo, 33 bolsas de sello hermético con base de coca y $83.000.
Pero la mayor sorpresa fue en la cuarta casa, donde hallaron 98 ampollas de fentanilo citrato y capturaron a un hombre que trabajaba como enfermero en un centro asistencial reconocido de la ciudad.
“Su condición de empleado de un centro médico le servía para conseguir ese medicamento más fácilmente, por eso estamos investigando más para saber si hay más personas involucradas en esto”, explicó una fuente judicial cercana a la investigación.
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Las autoridades también señalaron que el enfermero, quien fue identificado como Alcides Armando Acosta Durán, de 25 años, vendía cada ampolla de fentanilo en $100 mil. “Sabemos que las expendía en discotecas y diferentes vendedores de la zona donde lo capturamos”.
La fuente judicial manifestó que Acosta Durán llevaría por lo menos tres meses incursionando en ese negocio ilícito, pero no tienen claridad si el fentanilo era traído de Ocaña a Cúcuta o viceversa.
La Policía explicó que la combinación de este fármaco con otras sustancias alucinógenas causa un daño irreparable en la salud y por eso hoy está en la mira de las autoridades para frenar su comercialización.
En los otros tres allanamientos las autoridades capturaron a Jhonatan Augusto Duarte Díaz, Diana Carolina Castrillón Suárez y Robert Tayron Pérez Álvarez.
“Este operativo está enmarcado en el ‘Plan de seguridad 360°’, que comenzó a aplicar la Policía en todo el país”, sostuvo el informe judicial.
Lo venden ilegalmente en La Parada
Yendo más a fondo en la comercialización ilegal de este medicamento, La Opinión conoció que en el barrio La Parada, de Villa del Rosario, muy cerca de la frontera con Venezuela, hay una persona que vende este fármaco.
“Esa persona tiene sus clientes. Por redes sociales monta fotos de las ampollas y las ofrece. Por lo menos la caja que trae cinco ampollas de 10 ml, la vende en $100 mil, pero también vende dosis por 1 ml y cuesta $8 mil, y vienen envasadas en tarritos de vidrio como si fuera muestras de lociones”, contó una fuente que pidió reserva de su identidad.
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Agregó: “las ampollas se compran para combinar el líquido con heroína o echarlo en el proceso de elaboración del tusi. El fentanilo es una droga muy fuerte, cuando alguien la usa queda verdaderamente como un zombi”.
Una droga peligrosa
Hasta hace menos de dos años, la cocaína era la droga a vencer por parte de las autoridades mundiales, pero poco a poco se ha venido registrando una importante reducción en su consumo y no ha sido por la eficiencia de la DEA u otros organismos de seguridad para disminuir su producción, sino, porque surgió un nuevo y temido competidor: el fentanilo.
En países como Estados Unidos esta droga desplazó a la cocaína, marihuana o heroína, pues el fentanilo es considerada la ‘droga zombi’, porque su efecto es mayor y el estado en el que quedan las personas que la consumen es muy deplorable.
Pero también, esta droga viene aumentando las muertes por sobredosis, pues quienes la usan exageradamente no regresan del ‘viaje’.
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Al igual que otros analgésicos opioides, el fentanilo produce efectos como relajación, euforia, alivio del dolor, sedación, confusión, somnolencia, mareos, náuseas y vómitos, retención urinaria, constricción pupilar y depresión respiratoria.
Según explican algunas autoridades, el fentanilo fabricado ilícitamente se encuentra disponible en el mercado de drogas en diferentes formas, entre ellas como líquido y como polvo, este último tiene la apariencia de muchas otras drogas.
Y las drogas mezcladas con fentanilo son extremadamente peligrosas y es posible que muchas personas no sepan que sus drogas lo contienen.
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