“Este 2023 ha llegado muy violento y peligroso”. Esta es la descripción en la que coinciden algunos expertos en temas de seguridad, cuándo se les pregunta qué opinan de lo que está pasando en Cúcuta y el área metropolitana.
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Y es que no es para menos. En los primeros 44 días de este año, los asesinatos están disparados, pudiéndose decir que diariamente se ha registrado un crimen, y ni qué hablar de los hurtos, que, según fuentes extraoficiales, se estarían presentado entre 10 y 15, dejando víctimas mortales.
Cada vez que sucede uno de estos hechos y se registra en los medios de comunicación, por las redes sociales se puede leer diferentes mensajes en los que la gente se queja por la poca acción por parte de las autoridades y el abandono en el que está la ciudad.
Pero Kenny Sanguino Cuéllar, profesor e investigador de la Universidad Libre (Cúcuta), tiene una muy buena explicación sobre la forma que las autoridades le están haciendo frente a esta problemática que hoy tiene desesperados a los cucuteños.
“Lo que ocurre generalmente es que se delegan exclusivamente en la Policía el control de este fenómeno y por eso cuando ocurre un hecho violento se le piden explicaciones a esta institución, olvidando que hay otras autoridades que también deben estar al tanto, como Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, alcaldías y Gobernación”, indicó el docente.
Por eso recomendó que para mejorar la situación de inseguridad en la ciudad y área metropolitana, se deben difundir de manera constante las estadísticas delictivas, para que se pueda hacer un seguimiento a las zonas de alta complejidad. “Además, que la ciudadanía conozca con detalles las estrategias de seguridad y sus resultados. Hacer un seguimiento a las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional por parte de las autoridades locales (Concejos y Asamblea), pues las directrices nacionales terminan siendo golpes de opinión que no se evalúan con posterioridad”.
Pánico en la comunidad
Precisamente, esta alta percepción de inseguridad que hoy se siente especialmente en Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario, ha llevado a que mucha gente, al momento de salir de sus casas, lo hacen con miedo, pues piensan que en cualquier momento van a ser víctimas de la delincuencia o de una bala pérdida al momento de un ataque armado.
Y el temor está en que atracadores y sicarios ya no tienen escrúpulos a la hora de atacar, pues como ha quedado demostrado a cualquier hora del día o de la noche, hacen de las suyas y se marchan tranquilamente, sin que se vea resultados por parte de las autoridades judiciales para frenar esas estructuras delincuenciales o criminales.
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Uno de esos tantos hechos violentos que se vienen registrando desde el año pasado y deja ver esa problemática fue el que sucedió el pasado 27 de diciembre, en el barrio La Conquista, cuando asesinaron a Julio Mauricio Gallego Montañez por robarle una motocicleta Honda XR 150, blanca con franjas rojas y de placa UMW53F. Los ladrones huyeron por el Anillo Vial Occidental.
Otro suceso más reciente y que golpeó directamente a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), es el asesinato del patrullero Gerson Andrés Pérez Rodríguez, ocurrido el pasado lunes 6 de febrero, en medio del robo de una moto en San Fernando del Rodeo. Los delincuentes asesinos también se escaparon por el Anillo Vial Occidental.
Esta importante arteria vial de Cúcuta se ha prestado para cometer todo tipo de delitos, pues en las noches la oscuridad y la soledad predominan, porque no hay alumbrado público y la presencia policial es muy poca.
Comunales se sienten inseguros
Varios líderes de las comunas 6, 7, 8, 9 y 10 de Cúcuta sienten que en sus sectores los ladrones hacen de las suyas, sin que alguien se los impida.
Este medio habló con dirigentes comunales de esas zonas para conocer el panorama de seguridad.
Comuna 6
En esta zona, compuesta por 30 barrios y varias invasiones, los habitantes de calle aumentaron la inseguridad. El hurto de motos también es uno de los flagelos que más se viene presentado, aseguró un líder comunal.
“Acá los bandidos tienen una modalidad en la que arrastran la moto para llevársela, el que no sabe, cree que la están manejando”, destacó el representante de la comunidad, que por seguridad pidió no revelar su identidad.
Comuna 7
El barrio Ospina Pérez se volvió famoso hace unos días, luego del asesinato de una pareja en plena vía pública, pero los homicidios no solo preocupan, también están los hurtos a personas y establecimientos, además de la venta de drogas.
Aunque Alejandro Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta, explicó que esta Comuna es ‘caliente’ en cuanto a hurtos, pero que en 2022 disminuyeron los robos a personas, casas y establecimientos, sin embargo, la percepción de inseguridad es contraria a esa estadística.
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Según las cifras entregadas por el funcionario, en 2022, en la Comuna 7 se presentaron 238 atracos, mientras que en 2021 ocurrieron 256.
Asimismo, se reportaron 61 hurtos a casas en 2022, mientras que en 2021 hubo 73. El año pasado robaron en 35 establecimientos y 2021 fueron 5.
Una lideresa comunal indicó que los drogadictos se han tomado los barrios para robar y comprar sustancias alucinógenas.
“Los policías patrullan y todo, pero los hurtos siguen ocurriendo, mire que en el barrio Villa Paz se dieron tres robos en tres días, a la gente le da miedo salir. Los delincuentes se la pasan en motos”, indicó la lideresa.
Comuna 8
El barrio Palmeras es uno de los sectores de esta Comuna donde más se han presentado hurtos, según indicó una lideresa de esa zona.
También se conoció que los delincuentes se movilizan en carros o motocicletas para hacer sus fechorías.
“En ese sector es difícil la situación, además los delincuentes pueden robarse un celular o una moto y salir a toda velocidad hasta el Anillo Vial Occidental, sin que alguien los alcance”, indicó la dirigente comunal.
Los habitantes de calle que deambulan las cuadras también roban en esa comuna.
Comuna 9
Arbey Botello, líder comunal, indicó que esa zona está compuesta por 22 barrios y cerca de cinco invasiones y que los delincuentes se movilizan en motocicletas.
También, según Botello, se han conocido casos en los que los habitantes de calle se han metido a las viviendas o instituciones educativas del barrio Belén a robar.
Se conoció que los ladrones aprovechan la cercanía de los barrios con el Anillo Vial Occidental para huir.
Comuna 10
Para algunos líderes comunales de esta zona de la capital de Norte de Santander hablar sobre las problemáticas de seguridad que se presentan es como ‘pasar a un paredón de fusilamiento’, pues temen dar declaraciones y que los amenacen.
Un edil, que omitió su identidad, indicó que es preocupante la presencia de habitantes de calle por los 14 barrios que conforman esa Comuna, especialmente en Alfonso López, Santo Domingo, Puente Barco y Cuberos Niño.
En esos cuatro barrios es común que los indigentes roben y después venden todo en chatarrerías clandestinas.
Ante todo esto, varios de los líderes comunales se están preguntando: ¿cuál es la política pública que tiene la Alcaldía de Cúcuta para la prevención y atención de habitantes de calle? ¿Cuáles son los resultados positivos de esos planes de seguridad que tanto habla la Policía y la Alcaldía, cuando la inseguridad esta disparada?
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Resultados positivos
A pesar de lo dicho por los representantes de la comunidad y de lo que se ve y se lee diariamente por los medios de comunicación, el secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta, Alejandro Martínez, los planes y acciones que la Policía Metropolitana (Mecuc) viene ejecutando han ayudado a minimizar esa problemática.
“Se están manejando diferentes planes para apoyar a las comunidades. Por ejemplo, se han entregado alarmas comunitarias y cámaras de seguridad en diferentes barrios… La inseguridad ha disminuido, pero hay problemas estructurales como la disputa de territorios y la venta de drogas”, aseguró el funcionario.
Las autoridades también han tomado algunas medidas para que haya mayor seguridad en Cúcuta y el área metropolitana y una de ellas es prohibir el parrillero hombre, pero ¿eso ha servido de algo? Hay mucha gente que considera que no, pues a diario se ven dos hombres en una moto movilizándose por diferentes barrios, además, la delincuencia ya tiene una estrategia para burlarse de las autoridades, pues ahora andan 3, 4, 5 o hasta 6 personas en mismo número de estos vehículos, por eso, una vez cometen el robo huyen tranquilamente y hasta se separan, para reunirse en una casa a repartir el botín.
Las cifras de los hurtos en Cúcuta
El coronel Carlos García, comandante encargado de la Mecuc, explicó que varias unidades de la Policía diariamente patrullan los barrios para prevenir los robos. También hay jornadas de vigilancia por el Anillo Vial Oriental y Occidental, donde en muchos de los casos se capturan a los delincuentes cuando intentan huir.
El alto mando policial añadió que en varios de los casos el robo se da por el ‘factor de oportunidad’ para los ladrones, porque las víctimas no tienen buenos hábitos para cuidar sus pertenencias.
“Por ejemplo, dejan las motos en la calle dándole la ventaja al ladrón para que las ‘jalen’, como se han dado la mayoría de los casos; o salen con los celulares a la vista por plena vía pública. Se han hecho planes, pero la ciudadanía también debe concientizarse”, aseguró oficial.
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En cifras de la Mecuc, en enero se presentaron 303 hurtos, mientras que en noviembre diciembre del año pasado se registraron 278 y 347, respectivamente.
El primer mes de 2023, en Cúcuta, según la estadística policial, se robaron 47 motos, mientras que en noviembre y diciembre 2022, hubo 47 y 58, respectivamente.
Enero de este año se hurtaron cinco carros robados, mientras que en noviembre y diciembre de 2022, se dieron 11 y 13 casos, respectivamente.
Pero lo más preocupante son los asaltos a residencias, en enero hubo 37 casos, mientras que en noviembre se dieron 42 y en diciembre fueron 37. El robo en establecimientos también se ha desbordado en los últimos tres meses.
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