Terminaron las festividades decembrinas y aunque todavía muchos continúan disfrutando de sus vacaciones, de un buen viaje y comida, hay quienes empiezan a pensar ya en esos propósitos que hicieron al terminar el año y cuándo es el mejor momento para retomar sus rutinas y hábitos alimenticios.
Lea también: 12 hábitos para estar más saludable en 2022
El 31 de diciembre, seguramente, con las doce uvas o la quema del tradicional Año Viejo, algunos pidieron que este año sí les sea posible llevar un ritmo saludable, hacer ejercicio y cumplir una dieta balanceada que les permita mantenerse en forma y a la vez sanos, mucho más ahora que la salud, finalmente, comienza a ser una prioridad, dada la situación epidemiológica que enfrenta el mundo.
Aunque la misión pueda resultar a simple vista compleja y el fantasma de las celebraciones, el relax y algunas tentaciones siguen todavía rondando por ahí, los expertos en bienestar, salud y deporte coinciden en que lo importante es la determinación, para no hacer las cosas por obligación, pues de lo contrario las excusas comenzarán a aparecer y podrían arruinarle los planes.
Mónica Leguizamo es asesora en salud y durante varios años ha trabajado en el acompañamiento de personas en temas de alimentación, actividad física, relaciones personales, espiritualidad, entre otros aspectos, y una de las principales recomendaciones que hace a quienes desean volver a sus rutinas después de las fiestas y los excesos del fin de año es hacerlo poco a poco y establecer prioridades.
Lea además: Consejos para hacer de 2022 el año en que se cumplan las metas
Para la especialista cucuteña, lo más importante es definir qué es lo que se quiere, cuál es ese propósito que la persona se ha planteado para el inicio de este nuevo año y empezar por cambios pequeños, pues tratar de abarcarlo todo a la vez podría terminar en nada.
“
“Hay que llevar las cosas poco a poco y tener claro que en una semana o un mes no se puede arreglar el desorden que una persona ha llevado durante mucho tiempo. A veces queremos cambiar todo a la vez y al fin y al cabo no se cumple el objetivo”, recuerda Leguizamo.
En ese sentido, la asesora sugiere que cuando ya se tiene la determinación de iniciar un proceso y mentalmente se está preparado para asumir el reto, la persona puede comenzar por generar un hábito y para que este tenga éxito es necesario repetirlo durante al menos 21 días seguidos, sin descanso, para que se vuelva rutina.
Le pude interesar: ¿Cómo cuidar tu salud en vacaciones?
“Esta es, talvez, una de las cosas más difíciles porque mantener el ritmo no es fácil. Pero la idea es tomar la decisión y no desfallecer, porque en la medida que se lleve una secuencia o un ritmo, el cerebro capta que lo que se está haciendo hace parte de una rutina y por eso hay que cumplir. Después de los 21 días se puede descansar un día a la semana y vuelves y retomas toda la semana y así se va generando el hábito”, dice Mónica.
Ojo con las dietas
Otra de las promesas que se suele escuchar con frecuencia por estos días, después de los excesos de comida y bebida que hubo en diciembre, es que en este mes comenzarán las dietas para volver a estar en forma, lo cual muchas veces termina incumpliéndose.
Y así lo confirma Mónica Leguizamo, quien señala que uno de los principales errores que cometemos las personas es empezar a buscar dietas raras para bajar de peso, sin tener en cuenta que una alimentación tan restrictiva es difícil de sostener en el tiempo.
“Las dietas rigurosas lo que van a llevar es a que con el tiempo la persona se aburra y vuelva a caer en los excesos a los que venía acostumbrado. Lo ideal es seguir con las tres comidas al día, sin snacks, porque si una persona está comiendo constantemente, esto lo que va a activar es la ansiedad y va a querer seguir comiendo y comiendo”, asegura.
Leguizamo explica que la clave para llevar un buen hábito alimenticio, mantenerse sano y a la vez en forma, es saber comer e ingerir comida real.
“La comida real es la que viene de una planta o de algún animal. Los vegetales son nuestros grandes aliados. Las frutas hay que saberlas comer. La verdad es que comer saludable no es caro, es solamente saber preparar los platos”, dice la asesora.
En esa misma medida, sugiere que el mejor détox que existe es “comer comida de verdad y comer las tres veces al día”.
Lea también: Gorgona, Alcatraz colombiano que dio paso a un paraíso
Para Mónica, otro aspecto importante a la hora de iniciar una rutina alimenticia saludable es empezar por pequeños cambios y crear hábitos, para que el cuerpo se vaya adaptando a los cambios y pueda haber regularidad.
Al que madruga, el ejercicio le ayuda
El ejercicio también es un aliado para mantener una vida saludable y volver a un estado ideal, después de tanta fiesta, licor, hallaca, buñuelo y natilla.
Al respecto, lo que la asesora cucuteña propone es retomar gradualmente esos hábitos que se tenían antes de entrar al receso de fin de año, hasta ir recuperando el ritmo. Si la persona no tenía una rutina y por primera vez emprenderá este camino, lo que sugiere es buscar algo que realmente le guste, porque así logrará que esa práctica se mantenga en el tiempo y no la deje tirada a medio camino.
“Hay que saber qué es lo que más le gusta a uno, si caminar, montar bicicleta, nadar, ir al gimnasio, en fin, primero tienes que enamorarte. Cuando identifiques eso ya podemos empezar a generar la disciplina”, explica.
Y como “al que madruga Dios le ayuda”, para Leguizamo, una de las claves para lograr que el ejercicio en realidad funcione y se vuelva una costumbre, es hacerlo a primera hora del día, pues además de los beneficios que esto trae, en este horario se van a evitar las interrupciones y de esta forma podrá cumplir todos los días con el reto.
Lea aquí: La importancia de renovar los hábitos para un estilo de vida activo y saludable
La especialista insiste en que el ejercicio es algo que se debe disfrutar y no convertirse en una obligación, porque entonces empezarán a aparecer las excusas y no se lograrán los propósitos que las persona se trazó.
“Otra clave es crear un grupo de amigos, porque esto se convierte en un aliciente y en un impulso para cumplir el reto de crear el hábito de hacer ejercicio”, señala.
Unas recomendaciones adicionales
- Hay que tener siempre presente que todos los cuidados vienen del amor propio y de entender que el cuerpo es como una planta que hay que regar todos los días.
-Existe la falsa percepción de que iniciar una rutina saludable es complejo y esto no es así. Si hay la determinación de iniciar el proceso, se debe ir con calma.
-Enfocarse en que el número de la balanza tiene que bajar prontamente, es contraproducente.
-En el primer mes de una dieta o una rutina de ejercicios la meta no debe ser perder kilos.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion