Ajustes en el departamento
Según la ANSV, en Norte de Santander el 33% de los siniestros viales se generan por exceso de velocidad siendo los motociclistas (73%) los actores viales que más fallecen por esta causa, seguidos de los usuarios de vehículos y peatones (12% cada uno) y los ciclistas (3%).
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La entidad precisa que, del 2010 al 2020, el parque automotor en la región se duplicó, destacando que, solo las motocicletas representan el 67% del mismo.
“Entre los factores de riesgo en el Plan Nacional de Seguridad Vial entre el 2022 y el 2031 para Norte de Santander se encuentra el incumplimiento de las normas de tránsito por debilidades en las acciones de control, conducir a velocidades inadecuadas y conducir vehículos sin la licencia de conducción”, detalla la entidad.
Y es que en Norte de Santander, de enero a junio han fallecido en accidentes de tránsito 129 personas, 36 más que en el 2022 en el mismo periodo. De estos, 85 eran usuarios de moto.
Mientras que en materia de lesionados por accidentes de tránsito, la cifra también aumentó, pues de 250 en el 2022, se pasó a 346, es decir 96 más que el año anterior. De estos, 215 motociclistas.
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Los municipios con mayor número de fallecidos a causa de siniestros viales este año han sido Cúcuta (42), Ocaña (13), Tibú (11) y Sardinata (9). También se han reportado víctimas fatales en Bochalema, Bucarasica, Los Patios, San Cayetano, Pamplona, Villa del Rosario, El Zulia y Ábrego.
Néstor Rojas, secretario de Tránsito de Norte de Santander, señaló que la metodología que están implementando es con base al plan mundial y al Plan Nacional de Seguridad Vial adoptado por el Decreto 1430 del 2022 que en sus 8 áreas de acción se propone en primer lugar “fomentar la conducción de vehículos a velocidades seguras en las vías del país”.
En este sentido, para poder cumplir con esta meta, la ANSV y el Mintransporte entregaron dos metodologías: una para establecer la velocidad límite y otra para diseñar los planes de gestión de la velocidad.
Para establecer la velocidad límite, en cada departamento las autoridades de tránsito deberán primero identificar las zonas urbanas y rurales, los tipos de vías, los límites de velocidad existentes, la presencia de actores viales vulnerables, la geometría de la vía, sitios de interés de la vía, entre otros, a fin de que los cambios sean acordes a cada punto.
Mientras que con los planes de gestión de la velocidad se deben tener en cuenta estrategias integrales en materia de gobernanza, infraestructura, control, comunicación y pedagogía de acuerdo con las particularidades de cada territorio.
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