Ante la jueza primera promiscua municipal de Villa del Rosario, Malbis Ramírez Sarmiento, esta mañana tomó posesión como alcalde de ese municipio fronterizo, el exconcejal Carlos Julio Socha, en reemplazo de Eugenio Rangel Manrique a quien le fue anulada su elección.
Socha asumió las riendas de Villa del Rosario, luego de que quedara en firme el fallo de segunda instancia proferido por el Consejo de Estado, el cual dejó sin efecto la elección de Rangel, tras anularse 65 votos a su favor y comprobarse que un sobrino suyo participó como jurado de votación, ordenando en consecuencia entregarle la credencial al recién posesionado mandatario.
"Fueron tres meses de constancia y perseverancia, donde demandamos esta elección del año 2019 y donde yo le decía al pueblo rosariense que me han hecho fraude electoral”, manifestó Socha, al tomar juramento como alcalde en el municipio metropolitano.
El dirigente rosariense agregó que, "hoy me posesiono como nuevo alcalde ya aquí en el Juzgado Primero, aquí está el acta, la firma de la señora juez, la mía y la del secretario, en donde soy legítimamente ya el alcalde en mis funciones y desde este momento me dirijo a la Alcaldía al despacho donde debí haber estado desde el 1 de enero de 2020”.
"Decirle al pueblo rosariense que estoy encomendado a Dios primero porque fue el que hizo justicia, porque Dios me prometió que yo era el alcalde y es el único ser que no falla y no miente, hoy me siento feliz porque el pueblo esperaba este cambio, un cambio de un nuevo tiempo donde nos espera que a Villa del Rosario vuelva la seguridad, el progreso y el desarrollo a las diferentes clases sociales y a los diferentes aspectos de infraestructura y gobernabilidad", expresó el nuevo mandatario.
Sobre Carlos Julio Socha
El boyacense, quien se considera rosariense de corazón, ha sido alcalde del municipio en otras dos oportunidades. La primera, en el periodo comprendido entre 2004 y 2007 y, la segunda, entre 2012 y 2015.
Además, en dos oportunidades fue sancionado por la Procuraduría. La primera, en diciembre de 2020, cuando lo suspendieron por irregularidades contractuales por más de $2.300 millones.
Como informó la Procuraduría General de la Nación, la suspensión por dos meses se hizo, pues la Procuraduría Provincial de Cúcuta evidenció que él, en ese entonces exalcalde de Villa del Rosario, incurrió en falta disciplinaria al “celebrar y ejecutar el Contrato de Obra No. 070 de 2014, sin contar con la autorización del Ministerio de Cultura necesaria para su realización”.
Con este contrato se iba a hacer la adecuación del parque Los Libertadores, declarado Bien de Interés Cultural del ámbito Nacional y tenía un costo inicial de 1.553’774.658 pesos.
La ejecución tardaría seis meses, pero el “Ministerio Público determinó que el disciplinado trasgredió los principios de responsabilidad, eficacia y coordinación al omitir su deber funcional como administrador del municipio, y extralimitarse en sus funciones al celebrar y ejecutar el contrato de una obra sin contar con las autorizaciones pertinentes, lo que generó una suspensión en la ejecución de los trabajos y valores adicionales de 689’438.883, calificando su conducta como grave.
Ya para junio de 2021 ocurrió la segunda, en la que por irregularidades contractuales, la entidad lo sancionó con destitución e inhabilidad por 20 años. Esa vez fue por el contrato interadministrativo No. 001 de 2014.
“El negocio jurídico tenía por objeto el ejercicio de actividades de tránsito y transporte tercerizables en particulares, por un término de 30 años, que incluía la operación del sistema de detección electrónica de infracciones de tránsito, fotomultas”.
Por esa situación, la Provincial de Cúcuta lo encontró responsable a él y a la exdirectora del Datrans (Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Villa del Rosario), Aleix Johanna Mantilla Rodríguez, de los cargos imputados al “adelantar el proceso contractual con desconocimiento de los principios de transparencia, economía y responsabilidad, y omisión de la normatividad vigente para la selección de contratistas”.
Sin embargo, ese mismo mes, por medio de un video en la red social Facebook, Socha aclaró que no estaba inhabilitado y que –por el contrario– estaba preparado para gobernar de nuevo a Villa del Rosario, tal y como lo había declarado el Tribunal de Norte de Santander hasta ese momento y, hasta que el Consejo de Estado lo ratificara, como sucedió el enero de este año.
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