La fecha del 23 de febrero de 2019, los chavistas la celebraron como el triunfo de la ‘Batalla de los Cuatro Puentes’ y los opositores la calificaron como el intento fallido del ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela por la frontera que terminó como una batalla campal que dejó un triste panorama.
Hace cuatro años, la oposición venezolana había programado la entrega 600 toneladas de alimentos, medicinas y elementos de aseo a Venezuela desde Colombia y Brasil, que pretendían ser llevados a la población más afectada por la crisis política.
No obstante, grupos colectivos armados ya habían sido preparados, junto a las milicias venezolanas, grupos pro gobierno, y fuerza armada venezolana, para evitar que las tractomulas atravesaran las estructuras binacionales. Algunos militares venezolanos tomaron la decisión de desertar de las filas militares y buscar refugio en Colombia en aquella fecha.
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Un día antes del intento de ingreso de ayuda humanitaria, el gobierno venezolano instaló sobre los cuatro puentes internacionales contenedores que por varios años obstaculizaron el tránsito de las personas que migraban de Venezuela y recurrían a Cúcuta en busca de alimentos, medicamentos y atención médica, dejando un gran precedente de violación a los derechos humanos.
El pasado 14 de febrero de 2023, en el seno del Consejo Legislativo del estado Táchira, la diputada de tendencia oficialista, Nellyver Lugo, propuso desarrollar una sesión especial para celebrar la “Batalla de los Cuatro Puentes”, punto de la sesión que encendió el debate por parte de la fracción opositora, cada uno defendiendo la situación de lo que vivió y se sintió en ese entonces.
Ayer, al puente internacional Atanasio Girardot arribó Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para celebrar con los afectos al gobierno, en una actividad bastante colorida y con alto contenido proselitista.
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El diputado opositor, Miguel Reyes, recordó que lo que el chavismo llama la “batalla de los cuatro puentes”, significó la llegada de forasteros traídos desde otras regiones a impedir el ingreso de la ayuda humanitaria.
Hugo Saavedra, diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, rechazó la acción del poder legislativo tachirense que en compañía de integrantes del parlamento nacional, instaló la sesión especial en el puente, que permaneció cerrado varias horas.
“El Gobierno no celebró ninguna batalla, simplemente colocó pistoleros pagos, a los colectivos asesinos en los puentes, con la única intención de impedir que el trabajo humanitario que se venía realizando pudiera llevarse a cabo”, refirió Hugo Saavedra.
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Además, el diputado le exigió a Juan Guaidó, quien para el momento era el presidente encargado de Venezuela, a que rinda cuentas de los hechos, porque hasta el momento nadie, ni el gobierno nacional ni la oposición, han hecho una investigación sobre la ayuda humanitaria.
Por su parte, el diputado del Consejo Legislativo del estado Táchira, Heriberto Labrador, exhortó a los compañeros diputados que se dedican al partido de gobierno a que se aboquen a los problemas que tienen los habitantes del Táchira, que están siendo azotados por alzas en los servicios públicos y grandes toneladas de contrabando.
Anggy Polanco / Corresponsal en Táchira
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