La nueva junta que preside la Cámara de Turismo del estado Táchira planteará al Gobierno de Venezuela la activación de un pase binacional para colombianos que quieren visitar el Táchira, en pro del turismo regional que se encuentra operando al 25% de su capacidad instalada.
Gustavo Anzola, recién electo presidente del citado gremio, destacó la importancia de elevar a una sola voz las propuestas y soluciones que se necesitan para convertir al turismo en el eje transversal de crecimiento para el Táchira, a fin de lograr que esta entidad sea un destino deseable para los extranjeros y propios.
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Por ello, la principal apuesta de esta junta es gestionar la entrada libre para los colombianos que ingresan por la frontera entre Táchira y Norte de Santander, como un principio de retribución, toda vez que cuando los venezolanos acuden al Norte de Santander no les exige sellado en el pasaporte, lo que permitiría flexibilizar la entrada de los turistas al Táchira.
Esto sería viable, expuso, mediante un pase turístico binacional, a fin de ser más empática y amistosa la travesía en los puntos de control, y que las revisiones no sean excesivas y repetitivas. Este pase se obtendría mediante la reserva de hotel o posada, gestionado desde los operadores turísticos, a modo de prechequeo.
Tales propuestas se han abordado en al menos tres mesas de trabajo con organismos de seguridad; sin embargo, este planteamiento tiene que pasar por la observación del Saime.
Otra de las propuestas que implementarán es el impulso de la marca turística del estado: ‘Táchira, tu destino turístico’, la cual sería utilizada como un sello en las promociones relacionadas con los destinos turísticos de la región.
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El representante de la Cámara de Turismo relató que este sector viene de estar golpeado por la pandemia, y la depresión, por lo que solicitarán créditos bancarios blandos para el sector turístico, pues gran parte de las inversiones que realizan salen de sus propios bolsillos.
“Comprar sábanas, almohadas, televisores a los posaderos se hace difícil porque hay que meter la mano en el bolsillo”, subrayó.
Pero resaltó que los créditos para el sector turismo deben otorgarse de manera especial, con mayor plazo de pago y a tasas preferenciales, debido a que la rentabilidad de las posadas no se recuperan rápidamente como otros modelos de negocios.
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En cuanto a cómo esperan competir con los operadores turísticos del Norte de Santander, Anzola, expresó que a nivel de servicios públicos en la región se han visto mejorías en comparación con hace cuatro años, y a nivel de costos, trabajan en mesas de trabajo con las alcaldías y gobernaciones para ver cómo logran estabilizar los pagos de impuestos, a fin de lograr ser más competitivos.
Carlos Guillermo Colmenares, segundo vicepresidente de la Cámara de Turismo del Táchira, narró que el porcentaje de ocupación se ubica en 25%, solamente en las temporadas bajas, mientras que en las temporadas ocurre un leve aumento.
“Lamentablemente, el Táchira, hasta ahorita, es que viene a posicionarse como un destino turístico, porque la apertura de la frontera ha generado mucha curiosidad”, sostuvo Colmenares.
Jorge Romero, representante del turismo extremo o de aventura, esbozó que el estado cuenta con más de 80 cascadas y más de 72 cuevas en varios municipios, así como con los equipos de expertos para explotar estos espacios bajo las medidas de seguridad.
Anggy Polanco / Corresponsal en Táchira
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