Un grupo de congresistas estadounidenses presentó un proyecto de ley llamado “Stop Maduro” con el que buscan aumentar la recompensa por el arresto del líder chavista a una cifra de 100 millones de dólares.
Días atrás, el gobierno de Estados Unidos emitió sanciones contra 16 funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, entre los cuales hay militares y funcionarios de la Corte Suprema y del organismo electoral de Venezuela.
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Esas acciones de las autoridades norteamericanas se dieron por las “fraudulentas e ilegítimas afirmaciones de victoria (electoral del presidente Nicolás Maduro) y su brutal represión contra la libertad de expresión después de las elecciones”, así lo aseguró en su momento el subsecretario de Tesoro, Wally Adeyemo.
En complemento de esas medidas proferidas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el Congreso de ese país presentó un proyecto de ley que iría encaminado en acorralar al mandatario de Venezuela.
El grupo de senadores y representantes demócratas y republicanos presentaron esa iniciativa para aumentar de 15 millones a 100 millones de dólares la recompensa por la captura de Maduro.
De acuerdo con la explicación del senador republicano Rick Scott, “la recompensa sería pagada por el gobierno federal utilizando bienes incautados que ya están siendo retenidos de Maduro, funcionarios del régimen de Maduro y sus co-conspiradores, no fondos de los contribuyentes”.
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Los activos retenidos al líder chavista y a sus aliados suman 450 millones de dólares. De hecho, el jefe de Estado de Venezuela carga con una acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos desde el año 2020 por tráfico de drogas.
Maduro denuncia conspiración en contra de su gobierno
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, entregó al coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Venezuela, Gianluca Rampolla, supuestas pruebas que sostienen la existencia de un plan conspirativo desde Estados Unidos contra su gobierno.
De acuerdo con la información divulgada por el canal estatal venezolano, VTV, Maduro aseguró que se trata de una operación dirigida desde Washington con el objetivo de desestabilizar al gobierno bolivariano.
El mandatario destacó que en la reunión con Rampolla se comprometió a suministrar más detalles sobre “la conspiración que se está promoviendo desde territorio estadounidense”, la cual, según manifestó, tiene como fin “traer violencia y ataques terroristas contra Venezuela”.
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Denunció que su gobierno ha estado enfrentando “agresiones externas”, especialmente tras las elecciones del 28 de julio, cuyo resultado ha sido ampliamente cuestionado tanto a nivel nacional como internacional.
Según Maduro, estas acciones buscan crear caos mediante la “contratación de mercenarios para invadir el país e intentos de magnicidios”. También hizo referencia a una campaña reciente en redes sociales, supuestamente impulsada por el empresario estadounidense Erik Prince, que ha recaudado más de un millón de dólares con el objetivo de “restaurar la democracia” en Venezuela.
*Con información de El Colombiano y El Universal.
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