El phishing o smishing por SMS es una táctica que se ha vuelto muy popular entre los ciberdelincuentes. Si bien se puede pensar que los mensajes de texto o SMS son cosa del pasado, los delincuentes se aprovechan de su uso y de la confianza que las personas tienen en los mensajes que reciben de fuentes confiables, como bancos o instituciones gubernamentales.
De acuerdo con Norton, una marca líder en ciberseguridad de Gen™ (NASDAQ: GEN), el phishing es una de las prácticas más habituales que utilizan los ciberdelincuentes para lanzar ataques maliciosos centrados en la suplantación de identidad o la distribución de malware.
¿Cómo funciona el smishing?
La forma de ataque, que también ocurre en regiones como norte de Santander y con algunos usuarios de celulares en Cúcuta, es similar a las estafas por correo electrónico. Los mensajes de texto a menudo transmiten una sensación de urgencia, ya que muchas veces están redactados solicitando una acción o respuesta rápida, lo que impide que la mayoría de las víctimas analicen la situación con cuidado.
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Los ciberdelincuentes se aprovechan del hecho de que muchos filtros de spam están diseñados para detectar y bloquear correos electrónicos de phishing, pero no mensajes de texto. Por otro lado, los dispositivos móviles suelen considerarse más seguros, sin embargo, están menos protegidos por un antivirus que los ordenadores personales, en los que los usuarios son más conscientes de los posibles riesgos a los que se exponen si no cuentan con la protección adecuada.
Es importante aprender a identificar los tipos de conversaciones que abordan los ciberdelincuentes a través de estos mensajes. Por eso, Alexa Matteri, Líder de Latinoamérica para Norton, enumera algunos de los problemas más comunes y recomienda no subestimar hasta dónde pueden llegar los estafadores para lograr sus objetivos.
Alertas financieras: smishers fingen ser bancos o instituciones financieras, alegando haber detectado actividad sospechosa en la cuenta de la potencial víctima, para incitarla a hacer clic en un enlace, que supuestamente lo llevaría a un sitio web para resolver el problema; sin embargo, resulta ser un sitio web fraudulento.