En un partido intenso, lleno de emociones en el último cuarto, con una noche fría y lluviosa, el quinteto de Motilones del Norte, acompañado por una buena cantidad de aficionados, venció al campeón Caribbean Storm Island de San Andrés 85-82 en tiempo extra en el coliseo ‘Toto’ Hernández y empató la serie de los cuartos de final a la Liga II-2023 de baloncesto y prorrogando la llave al quinto partido, en lugar aún por definir.
La División Profesional de Baloncesto (DPB) determinó este viernes que el compromiso se jugará el martes a las 5:30 de la tarde en Barranquilla.
Los cucuteños perdían la serie (2-0), pero en los compromisos de vuelta en el templo de la ‘Toto’ Hernández, los rojinegros le dieron vuelta comenzando con una victoria anímica el miércoles de (95-86).
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En juego del jueves, Motilones dirigido por el entrenador Uruguayo Marcelo Zubirán sufrió más de la cuenta para no quedar eliminado del campeonato.
Tras el difícil compromiso el profe Zubirán en diálogo con La Opinión , expresó que “es un felicidad tremenda por la gente, fue una fiesta motilona, de la ciudad y para la familia del baloncesto de Norte de Santander.
Este tipo de victorias son victorias las que llenan el alma, porque jugamos contra un equipo que es el actual campeón (de la Liga), perdiendo la serie 2-0, con un presupuesto diferente al nuestro es espectacular, afirmó el charrúa.
Si el partido se vivió con mucho nerviosismo y ansiedad al estar por debajo en la serie, el uruguayo manifestó que “nosotros viéndolo desde adentro, los nervios los teníamos controlados, estábamos súper calmados. Tal vez la gente desde afuera si sufrió, nosotros sabíamos lo que teníamos que hacer y, la suerte también nos acompañó un poquito”, confesó Marcelo.
Partido estratégico
Sobre cómo evaluó el partido que fue exigente y extenuante, Marcelo sostuvo que no es fácil sacar conclusiones sobre los planteamientos que coadyuvaron a lograr la victoria.
“El partido tiene mucha coyuntura, muchas alternativas de juego, los equipos nos conocemos demasiado bien y por ello el marcador no fue amplio, dado a la estrategias cada uno aplicó y por ende el juego no fue vistoso”.
Y agregó: “teníamos que ganar, daba igual si jugábamos bien o mal. También jugando mal se aprende a ganar, pero lo importante era intentar jugar un buen baloncesto”.
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Del mismo modo, Zubirán indicó que aparte de lo táctico y demás, lo que más les recalcó a sus muchachos fue pensar en positivo sin mirar el resultado que eso se reflejaría al final del juego.