Fuentes de la Cancillería confirmaron que el Gobierno inició acercamientos con la empresa Thomas Greg & Sons para ampliar el actual contrato de fabricación de los pasaportes.

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A pesar de que el contrato con esta compañía termina el próximo 3 de octubre, aún no se tiene la claridad sobre quién continuará con la hechura de los pasaportes, durante el proceso de transición con la Imprenta Nacional que llegaría hasta 2025.

Además de tener mesas de trabajo con Thomas Greg para continuar el servicio sin tener afectaciones a la ciudadanía, se conoció que sobre la mesa está la posibilidad de una conciliación en la demanda que tiene la compañía contra el Estado por $117 mil millones, a causa del incumplimiento del contrato y las solicitudes de reparación con el entonces canciller Álvaro Leyva.

Incluso, se conoció que la Imprenta Nacional también contactó a Thomas Greg & Sons para solicitar una cotización con el fin de adelantar un estudio de mercado sobre la expedición de pasaportes en el país.

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Estos acercamientos se dan en medio de varios cuestionamientos sobre quién asumirá la expedición de estos documentos y frente a líos jurídicos de la Cancillería, tras desestimar la licitación que dejaba en carrera de mantener su actual contrato a Thomas Greg.

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