Con cantos de Edson Velandia y Adriana Lizcano dedicados al campesinado, y las notas musicales de la Orquesta Juvenil de Vientos de la Filarmónica de Bogotá empezó el acto público de instalación del Comité Nacional de Participación (CNP); un momento histórico y de gran importancia en el marco de los diálogos entre el Gobierno y el Eln, que involucran a la sociedad civil en la construcción de paz.
Mientras en Bogotá se escuchaba música y una serie de discursos, el silencio de los fusiles se hacía sentir en las regiones donde hace presencia el Eln, por la entrada en vigencia hoy del cese al fuego bilateral que tendrá una vigencia de 180 días.
El evento estaba programado para las 10 a.m.; sin embargo, el presidente, Gustavo Petro, llegó con una hora de retraso lo que alteró el programa del evento, que se llevó a cabo en Corferias, en Bogotá, con una asistencia masiva de personas.
Así transcurrió la jornada
El inicio del evento planteó sobre la mesa los nombres de los 81 delegados del Comité cuya misión será la de recoger las propuestas de las comunidades que han vivido el conflicto de primera mano.
Lo que vino después fue una serie de discursos, que concluyeron con la intervención de Petro.
La primera en hablar fue Nigeria Rentería Lozano, integrante de la delegación de paz del Gobierno, quien aseguró que “el conflicto armado en Colombia ha afectado a las mujeres particularmente”, por lo que propuso partir de la igualdad de género, asunto que calificó como vital.
“La sociedad debe entender que la participación de las mujeres es fundamental para la convivencia pacífica y el desarrollo integral”, aseguró.
“Aquí estamos las mujeres de la paz, las que hemos caminado trochas y senderos”, afirmó María Consuelo Tapias, integrante de la delegación del ELN, quien afirmó que más allá de un acto protocolario, el reto real es concretar hechos de paz urgentes.
“Debemos parar el asesinato y las amenazas de muerte de líderes sociales. Me refiero a amplias zonas del Cauca, Nariño, Putumayo, Chocó y otras regiones”, urgió.
Monseñor Héctor Fabio Henao, representante de la Conferencia Episcopal, aprovechó para señalar que el camino de aquí en adelante no será fácil, pero el reto será perseverar en el diálogo y tener paciencia mientras se encuentra la paz.
“Una paz que nos conduzca a convivir de manera respetuosa en medio de las diferencias”, propuso.