Los vecinos del barrio Prados Norte  aseguran que de nada valió la alta inversión que hizo la Gobernación en la remodelación del parque del sector.
El parque, en el que se invirtieron seiscientos millones de pesos, solo lo pueden disfrutar en el día porque en las noches queda en manos de la delincuencia, más concretamente, de los jíbaros y los consumidores de sustancias sicoactivas.

Lo anterior, porque desde hace más de un año el escenario se encuentra sin alumbrado público tras el hurto del cableado que habitantes de la calle protagonizaron.

Los niños ni los jóvenes tienen permitido ir al parque después de las seis de la tarde, dado que el sitio queda en la más completa penumbra y es ahí cuando entran en acción los otros visitantes que le ‘sacan provecho en el horario nocturno”, dijo Andrea Mora, vecina del sector.

Otro vecino, Robinson Jaramillo, denunció que las familias que habitan en la calle 20AN con avenida 1 y 2 deben atrincherarse en sus casas apenas cae el sol porque a partir de ese momento los consumidores de marihuana, aprovechándose de la oscuridad que reina en el sitio, entran en acción.

“Pero no solo los consumidores, los jíbaros y los ladrones, nadie puede atravesar el parque porque corre el riesgo de que le roben sus pertenencias”, dijo este vecino.

Agregó que hasta sexo sostienen las parejas en el parque porque ni policía hace presencia por el sector.

Jaramillo dijo que han acudido a la alcaldía para pedir que les reparen el alumbrado público, pero no les han dado respuesta.

El parque fue remodelado por la gobernación y fue el entonces gobernador William Villamizar quien anunció la entrega del escenario a través de la oficina de Proyectos Especiales, y la Unión Temporal Polo Norte, encargada de ejecutar el contrato.

Se intervinieron 986 metros cuadrados de pasarelas peatonales y 485 metros cuadrados de bordillos en concreto de confinamiento lateral. También se hicieron senderos en concreto reforzado con malla electrosoldada, se instalaron 26 modernas lámparas led para iluminación de las alamedas de bajo consumo y alto brillo, 13 bancas y 4 cestas, así como mobiliario urbano.

La Alcaldía de Cúcuta, a través de la Subdirección de Gestión y Supervisión de Servicios Públicos del Departamento de Planeación adelantó una inspección técnica de este proyecto y concluyó que el parque se encuentra en proceso de entrega al Consorcio Alumbrado Público SJC, para la administración y mantenimientos del sistema de iluminación.

Este trámite es el que ha impedido que la alcaldía o el consorcio de Alumbrado Público entren a ofrecer una solución en el parque de Prados Norte.
Asimismo sucede con otros 39 proyectos ejecutados por la Gobernación de Norte de Santander, 11 ya cuentan con la aprobación y autorización del Municipio para que sean administrados por el Consorcio Alumbrado Público, con el fin de garantizar el continuo servicio de alumbrado público.
 
Estos espacios son:

•    Parque La Ermita

•    Parque vereda El Pórtico

•    Parque Bellavista 

•    Parque 28 de Febrero

•    Área recreativa Barrio Nuevo

•    Cancha multifuncional barrio El Colsag

•    Parque Nuevo Horizonte

•    Parque Belén de Umbría

•    Cancha Carmen Arenas del barrio Santander

•    Espacio recreativo en el corregimiento del Carmen de Tonchalá

•    Área recreativa del corregimiento de Oripaya.
 

La inspección que adelantó al parque NIM de Prados Norte la alcaldía  estuvo a cargo de la Subdirección de Gestión y Supervisión de Servicios Públicos Domiciliarios, la Oficina de Proyectos Especiales de la Gobernación y el Consorcio Alumbrado Público SJC.

En esta visita se identificó el robo de cableado en cajas de paso y puestas a tierra, al igual que las luminarias. 

La Subdirección de Servicios Públicos ha cumplido con el respectivo seguimiento a los casos de daños y hurtos de alumbrado público, como ocurrió en el parque NIM, dijo la titular de esa oficina, Marcela Rodríguez Camacho. Este hecho ha sido reportado a la autoridad competente, que en este caso es la Gobernación de Norte de Santander.

La funcionaria hizo un llamado a la comunidad a denunciar los hurtos de la infraestructura de alumbrado público con las autoridades locales, con el fin de contrarrestar este tipo de acciones que desmejora la seguridad en algunos puntos de la ciudad.

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